miércoles, 28 de octubre de 2020

 

Slow Food

¿Rápido o lento?

Desde hace unos buenos años, el mundo fue invadido por el “Fast food”, traducido al español: la comida rápida;  que surge con los establecimientos en EEUU por darle de comer en menor tiempo posible a una persona una hamburguesa. Asimismo, el concepto implica comer un almuerzo lo mas rápido posible y hacer que el establecimiento tenga la mayor afluencia de clientela sobretodo en horas punta. Si bien el concepto fue en un inicio innovador pues con los años esta comida rápida se asocio muy fácilmente a la comida chatarra; en donde no solo se come rápido sino que mal y alimentos altos en grasas y azucares. Hoy el fast food esta íntimamente ligado a la ola de obesidad en el mundo y con ello todos los trastornos propios del metabolismo.

El alimentarse no solo es un requerimiento fisiológico sino que va mas allá de meterse cualquier cosa a la boca; es decir, comer con criterio e inteligencia.  Alimentarse en el sentido del Slow Food significa comer con atención, en especial valorando la calidad y, con ello, teniendo en cuenta la procedencia de las materias primas y el modo de cocinarlas.  Ante todo el Slow food, “comida lenta”, pretende luchar contra la cultura del Fast food, comida rápida y recuperar el gusto y el placer de disfrutar comiendo.

Algo de Historia

Slow Food surgió en Italia, cuando en 1986 se inauguró una filial de la cadena de comida McDonald’s junto a la gran escalinata de la Plaza España de Roma, de la mano de Carlo Petrini como protesta de este Fast food, en su ciudad. Algunos periodistas de los diarios locales organizaron una manifestación celebrando un largo festín para protestar contra la comida rápida e industrial. Como réplica a la tendencia fast food (comida rápida), decidieron que era necesario promover la lentitud en la comida, los productos naturales, las recetas locales, y el deleite en el sentido del gusto, sin prisas. Uno de sus objetivos es salvaguardar el patrimonio alimentario de la humanidad. El movimiento se ha ido ampliando, y hoy está presente en más de 130 países de los cinco continentes. En 2004, la FAO reconoció oficialmente a Slow Food como organización sin ánimo de lucro e instauró con ella una relación de colaboración.

 

El movimiento distingue a productores, procesadores, comerciantes y gastrónomos que trabajan para comercializar los llamados "alimentos y platos del Arca", en alusión al Arca de Noé. Además, el movimiento, con su fundación para la biodiversidad, trabaja en pos de la conservación de la variedad de plantas cultivadas y animales de consumo; asimismo recuperar los sabores y las costumbres tradicionales y dedicarles el tiempo necesario para disfrutarlas.

Ventajas del Slow food (Internacional):

  • Favorece una buena digestión ya que promueve una lenta y correcta masticación de los alimentos.
  • Educa el sentido del gusto pues promueve la inclusión en la dieta de los sabores suaves y tradicionales frente a los sabores intensos de la comida rápida.
  • Los alimentos que forman parte del menú son de mayor calidad y más naturales; esto en ocasiones puede encarecer un poco el precio.
  • Una comida relajada y tranquila favorece las relaciones sociales.
  • Consejos para una vida Slow

El movimiento Slow food, comida lenta, no solo aconseja a nivel Internacional  que cambiemos nuestra forma de comer sino que también efectuemos cambios en nuestros hábitos de vida:

  • Debemos dormir lo necesario ya que el sueño es la actividad reparadora por excelencia.
  • Seguir una dieta rica en frutas y verduras, y baja en grasas.
  • Practicar ejercicio de forma moderada.
  • Olvidarnos un poco del reloj.
  • Comer despacio.
  • Preparar la comida dedicándole todo el tiempo que necesite, sin hacer otra cosa al mismo tiempo.
  • Disfrutar el tiempo de vacaciones sin querer realizar muchas y agotadoras actividades.

Curiosidades

El movimiento Slow food organiza eventos para dar a conocer su filosofía en diferentes partes del mundo.

El moviendo Slow food ha salvado, desde su fundación, más de 250 productos amenazados con desaparecer como el queso de yak del Tibet, el café Huehuetenango de Honduras, el arroz Basmati de la India o la fresa blanca de Puren de Chile.

Acá en Perú muchos restaurantes están afiliándose a este movimiento de Vida sana, uno de ellos el Mama Tomatto, en donde se publicita la buena comida con sabores y productos naturales se ha hecho emblemático del slow food;  asimismo,  las cadenas de restaurantes y cafeterías con cartas llenas de comidas ligeras y saludables como San Antonio, Boccatta, Don Maminno, etc. Están cada vez llamando más la atención de las personas a sentarse en una mesa, compartir un alimento saludable y volver a disfrutar de un momento de charla con amigos y seres queridos, versus el fast food lleno de bulla, gritos, música estridente y una comida procesada de muy mala calidad…………….. la elección siempre esta en usted.

No hay comentarios: