NUEVOS INCENTIVOS LABORALES
¿Te tienen que pagar para que seas saludable?
Últimamente en muchas empresas de nuestro país hemos notado que en ciertas épocas del año se vienen realizando concursos con incentivos tanto en premios materiales como en efectivo a los trabajadores que bajen de peso. Puede parecer un tanto anecdótico para algunos, pero el trasfondo es más grave de lo que parece ser.
En EE.UU. desde hace algunos años y ante la ola de obesidad en la población se está ofreciendo a sus empleados incentivos en efectivo para mantenerse saludables. En virtud de la “Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible” que en inglés es: Patient Protection and Affordable Care Act, abreviada PPACA o llamada también Obamacare o mejor dicho Obamacuidados; pues esta ley que funciona para proporcionar a los estados de manera flexible, recursos para mejorar los beneficios y la calidad en servicios de salud y a su vez, proteger a los consumidores; los empresarios están en condiciones de ofrecer mayores recursos financieros para promover hábitos de vida saludables entre su fuerza laboral, tales como dejar de fumar o perder peso.
Hoy en día no solo un trabajador puede tener mayores incentivos laborales con su desempeño día a día, sino que si a esto le sumamos un buen estado de salud, mejorará significativamente sus ingresos; visto de otra forma son personas que laboralmente rendirán más para la empresa y tendrán menos faltas laborales por alguna enfermedad asociada al metabolismo como sobrepeso, obesidad, dislipidemias hipertensión arterial y diabetes.
Individual o grupal?
Según los resultados que se publicaron en la revista Annals of Internal Medicine del año pasado, en el estudio hecho por la Universidad de Michigan los programas no solo han tenido muy buena acogida y gozan de un éxito rotundo sino que cuando se hacen en forma grupal o de equipos tiene mejores resultados que en forma individual. Esto es debido a que una persona sola es más fácil de abandonar una dieta que una que está siendo constantemente vigilada por el grupo laboral que lo estimula a no abandonar la dieta y seguir adelante. Esto lo vemos diariamente también en parejas que se someten a dietas y uno de ellos no colabora, aquí el porcentaje de abandono es muy alto comparado con parejas que si se apoyan.
Definitivamente con estas medidas lo que se espera ver a largo plazo es una disminución considerable en los costos de salud; más aún cuando el trabajador no solo se ve apoyado por un equipo de trabajo, sino por una misma ley Laboral que sustentará su esfuerzo y sacrificio.
No todo es positivo
Si bien el entusiasmo por el incentivo laboral se ha estudiado en diferentes grupos de trabajadores; se ha visto un efecto también negativo, ya que en algunos casos no se cumple con una dieta adecuada para bajar de peso y se recurren a métodos extremos como tomar anorexigenos o hacer dietas radicales y carenciales. Quizás este aspecto se está solucionando en algunos lugares en donde existe personal médico capacitado y se hace un control riguroso para evitar pequeñas trampas o en todo caso atentar contra la misma salud del trabajador.
Otro aspecto negativo del programa es que no ha habido un seguimiento adecuado en el control de mantener la pérdida de peso como medida definitiva a estos problemas de salud; se ha visto que luego de una temporada algunos vuelven a recuperar el peso perdido haciendo que la solución a un problema de Salud sea pasajera y en todo caso inútil.
Si bien la Ley es muy clara en el incentivo de la salud de los trabajadores no puede ir mas allá de las voluntades de algunas personas que carecen de buenos hábitos alimentarios y solo entran a este “concurso” como una manera de aumentar sus ingresos y no como verdaderamente para lo que fue hecho que es “tomar conciencia de la Salud”
Realidad Nacional
Acá en el Perú, no existe una ley como la Obamacare, simplemente se ha visto que se hacen concursos en los trabajadores sobre el tema del peso y luego queda allí; ya que en la gran mayoría se hace por cuenta propia de cada trabajador el ver de qué manera baja de peso más rápido y gana el premio. Lo que si se hace en los trabajos son Exámenes anuales llamados preventivos como parte de un seguro al trabajador, pero lamentablemente al encontrar problemas de salud, es potestad del trabajador hacer uso de un programa de salud o no; aquí será importante que los empleadores sean los encargados de supervisar si se cumpla con las recomendaciones de ese examen preventivo.
Si bien la Mayoría de programas están orientados a promover la competitividad y trabajo en equipo para lograr metas laborales y éxitos profesionales; pues es mucho más importante si los incentivos a los empleados están dirigidos a no solo bajar de peso sino a adquirir hábitos saludables que disminuyan sus gastos en salud y que favorezcan su estilo de vida personal, familiar y lógicamente laboral.
