Del hábito a la costumbre

Todo empieza en la niñez

El agua, el aire y el alimento son los requerimientos esenciales en todo ser humano en el planeta; asimismo hay un dicho que dice: “Alimentar a otro es un acto de amor”. La comida cubre nuestras necesidades fisiológicas en cuanto a los nutrientes necesarios para sobrevivir, pero también nos aporta otras cosas que son del orden de las necesidades afectivas. Si nos remontamos a nuestros primeros meses de vida con respecto al primer alimento, la leche materna, no es tan sólo lo que tu madre te dio de comer: la leche materna (el alimento), sino cómo te lo dio, el ámbito de ese momento tan sublime de la lactancia y el vinculo madre hijo, cómo lo mira, si le habla dulcemente, el amor que pone en alimentarlo. Muchos estudios han relacionado  que esto puede influir en algunos trastornos posteriores de la alimentación en el adulto, como la anorexia o la bulimia.

Quiero adelgazar y no puedo

Cuando queremos conseguir un peso saludable y nos cuesta, tenemos que revisar nuestra relación con la comida, que en todos los casos se constituyó en la niñez. Nos enseñaron a comer de acuerdo a los patrones de los padres y si ellos tienen malos patrones, los repetiremos nosotros; como el beber gaseosas, comida chatarra, la falta de frutas y verduras en el hogar, pero sobretodo el poco interés por la calidad de los alimentos…… es decir: “Llenarte a como de lugar,  antes de nutrirte a como de lugar”.

Muchas personas refieren que no tienen fuerza de voluntad a la hora de bajar de peso y lo cierto es que “Adelgazar es una decisión”, pero como toda decisión en la vida, sólo sabrás si la has tomado cuando ya esté hecho. Por eso no tiene sentido que inicies una dieta por una imposición externa (familiares, médicos, moda, etc.) sin una convicción personal. Si lo decides, tienes que seguir el camino y no dejarte desviar, ni por las frases familiares, ni por las frases de la pareja, de las amigas o amigos envidiosos, que si estás subido de peso o no o si estas gordo o gorda o te ves mal; a nadie le importa eso “el solo verte bien”, en realidad es la decisión de “Sentirte bien”.

Engordar

Quizás consideres que la obesidad o el sobrepeso son cuestiones exclusivamente físicas: si ingieres más calorías de las que consumes, engordas.

Es cierto que hay que descartar cuestiones orgánicas, problemas médicos que lleven a engordar, como el hipotiroidismo, por ejemplo, que dificulta la pérdida de peso, a pesar de ingerir escasas cantidades de comida. También se conocen ciertas alteraciones enzimáticas (déficit de proteínas desacoplantes) que dificultan la pérdida de peso y que podemos mejorar con una correcta administración de complementos nutricionales y así facilitar el adelgazamiento. Estas son cuestiones biológicas.  

Sin embargo, la mayoría de las personas con obesidad y sobrepeso, que quizás sea tu caso, han intentado cientos de dietas y algunas tienen el problema de que nunca han podido seguir ninguna. Pero una gran parte son personas que han hecho dieta, la han cumplido, han bajado de peso y luego vuelven a engordar, no pueden mantenerse. ¿Es tu caso? ¿Por qué sucede? ¿Dónde fallas? ¿Qué es lo que te lleva a comer más de lo necesario y a veces a ingerir especialmente alimentos con alto contenido glucémico?

Que hacer

Si hablamos de Medicina Integral, hablamos de una manera de concebir al ser humano como un todo, de manera global, a incluir sus aspectos físicos, psíquicos y emocionales. En ocasiones, el aspecto emocional es determinante. No solo se deben cambiar los hábitos, adaptarse y aprender a comer sano, sino que hay que tomar en cuenta estos poderosos factores que se interponen a la consecución del objetivo: conseguir un peso sano.

• Buscar un equipo profesional que te ayude, por un lado a adquirir unos hábitos alimentarios saludables, con los consejos de un medico y un nutricionista y, por otro lado, a vencer los obstáculos psíquicos que te impiden ocuparte de tu salud, con el apoyo psicologico.
• No olvidar que son dos trabajos diferentes: uno adelgazar, otro mantenerse. Se trata de aprender a comer sano y mantenerlo en el tiempo, las dietas milagro no sirven.
• Pensar en las ventajas, en lo que vas a conseguir y no en lo que vas a perder: Tendrás menos riesgo de enfermedades asociadas a la obesidad, vivirás más años y con mejor salud y te sentirás más atractivo.
• Preguntarte qué frases sobre la comida están actuando en ti. Llegar a estas frases es posible bajo la escucha de un psicoanalista. Porque muchas veces son fantasías inconscientes, prejuicios.
• Buscar otras maneras de satisfacción que no sean la comida.       

Conclusión

si crees que bajar de peso es hacer dieta; es completamente falso y si te reiteras mucho en hacer dietas, bajar y luego volver a engordar, habrá que añadir algo más a la dieta. El apoyo emocional a la hora de tomar conciencia de que no estamos “gorditos” sino que necesitamos mejorar nuestra salud a partir de mejorar nuestros hábitos alimentarios, se vuelve indispensable, una pequeña ayuda de profesionales en este caso si bien muy bien………… solo así romperás ese circulo vicioso de “la dieta”.