jueves, 15 de julio de 2010

LA FORMULA MÁGICA DE PEDRO
Cada cierto tiempo sale un nuevo producto y cada cual mas curador del cáncer y de miles de enfermedades; como médico siempre me pregunto porque la gente es tan ingenua y cree esto?
La respuesta es muy sencilla: “la publicidad”. Si, pues porque esta es Tan fuerte que mueve millones de dólares por todo el mundo, vendiendo desde comidas, bebidas, ropa y hasta artículos sin los cuales el ser humano simplemente no podría vivir.
Es sencillo; la publicidad empuja al consumidor y lo obliga a comprar, mediante medios audiovisuales y últimamente por un medio tan potente como es el Internet; por este medio no solo puedo enviar publicidad sino también hacer publicidad subliminal como por ejemplo que hay un nuevo producto que cura la diabetes o que el bicarbonato cura el cáncer o que tal fruta cura todos los males y cosas tan absurdas como esas; pero que comienzan a circular de mail en mail como un HOAX (correo mentira) con información y con datos que lo hacen a veces verse muy ciertos y que a uno lo impulsan a reenviarlo; lamentablemente no tienen firma y las referencias que allí se consignan siempre son falsas.
Hace unos días un paciente me dijo que leyó en Internet que el azúcar de estevia cura la diabetes y que en un mail le hacen mención hasta de biomoleculas que pueden cambiar y……., bueno no se que cuento leyó, lo único que sé como médico y algo entendido en el tema es que la fisiología del cuerpo humano trabaja de una forma y que si lo hago trabajar mal, pues enfermo; así de sencillo.
EL DESORDENADO
Consumo mucha grasa en mi comida, fumo, bebo licor en exceso, soy sedentario, tengo obesidad y trabajo las 24 horas del día. Siguiendo un poco de lógica no médica; yo les preguntaría de que me podría enfermar? Es sencillo, por deducción mi hijo de 8 años me diría; pues te vas a volver diabético, hipertenso y tus arterias van a estallar de tanta grasa.
Que simple la respuesta no? Eso significa que hago funcionar mal a mi organismo……...conclusión mi riesgo de mortalidad precoz aumenta mucho.
Existiría alguna capsula mágica que me cure de esto o alguna fruta panacea que me cure de estos males, o algún tónico extraordinario que me quite mis enfermedades; pues la respuesta sigue siendo…….no.
DOS AMIGOS
Juan y pedro los dos de 35 años, se encuentran en la calle; pedro esta con una salud envidiable por fuera y por dentro, hace 6 meses estuvo a punto de un infarto de miocardio, hoy en cambio esta lleno de vida.
Juan con mucho asombro lo ve y le pregunta que es lo que ha hecho, ¿cual es tu receta? Nuestro amigo Juan actualmente tiene hipertensión arterial, tiene el colesterol y los triglicéridos elevados, el acido úrico en aumento, sus niveles de glucosa en sangre están el borde, tiene rangos de obesidad, fuma demasiado y todas las noches bebe licor para relajarse porque no duerme bien.
Pedro muy sonriente le dice: Tomo jugo de piña con extracto de berenjena y 2 cucharaditas de linaza por las mañanas y mírame como estoy. Juan sin pensarlo dos veces toma nota y se va corriendo a casa.
Luego de dos meses, estos buenos amigos se vuelven a encontrar, Pedro cada día se ve más y más renovado, la sombra de aquel infarto no dejo de ser más que un mal recuerdo. Juan sin embargo se ve igual y hasta peor; increpándole a su amigo: “he tomado el jugo ese que me dijiste todas las mañanas y no solo tiene un mal sabor sino que además me hace ir más veces al baño en un día, ayer me hice un chequeo con mi médico y ahora estoy peor que antes”.
Muy sorprendido Pedro no encuentra explicación al asunto ya que a él si le resulto aquel “mágico jugo”.
Juan le hace una última pregunta: ¿hiciste algo más que solo el jugo?
Pedro entra en razón y le responde muy sonriente, pero claro pues:
- ahora me levanto temprano y salgo a hacer una caminata de 20 minutos
- tomo mi desayuno sentado y en familia con alimentos libres de grasas, con muchas frutas y fibra.
- tomo abundante agua por las mañanas
- almuerzo alimentos sanos, carnes magras, buenas ensaladas y aceite de olivo.
- como frutas durante el día que me dan energía
- ceno ligero para poder dormir mejor y leo algo por las noches
- deje de fumar, ya no bebo licor
- corro 2 kilómetros los fines de semana
- los domingos salgo con mi familia al campo a respirar aire puro
- y algo que es importante…….el trabajo no lo llevo a casa.

Juan lo mira a los ojos y le dice con enfado: ¿y porque no me dijiste eso desde el principio?

Lo que esta pequeña historia nos dice en realidad es que para llevar una buena salud no existen “formulas mágicas”. Lo que si existe es el llevar una vida saludable, el llevar buenos hábitos de alimentación, eso sí existe.
Un solo alimento o un producto por si solos no van a solucionar la salud de nadie; pero cuando tomamos medidas para mejorar nuestra vida y nuestra salud y aprender a cuidar nuestro cuerpo definitivamente los resultados son maravillosos.
Que la piña es diurética, los probióticos mejoran la flora y el transito intestinal, que la naranja es un buen antioxidante junto con las uvas; que el aceite de olivo me proporciona grasa útil, que el salvado de trigo mejora mi energía y me da vitamina E, que beber agua sirve para la hidratación y funciones renales y digestivas , que las fresas tienen ácido fólico, que………………………realmente me quedaría escribiendo horas de horas las propiedades de todos lo elementos de la naturaleza y de los mil y un beneficios que nos traen el consumirlas pero………………….. En forma balanceada, todas ellas y compaginarlas con una buena actitud hacia la vida.
El que salgan nuevos productos o descubramos nuevas propiedades de algunos alimentos lo único que nos hace ver es que podemos ir cada vez mejorando algunos aspectos en nuestros hábitos de alimentación:
- comer menos azúcares y dulces, reemplazarlos por azucares naturales
- bajar la sal en las comidas o utilizar sales con contenido bajo de sodio
- comer menos grasas saturadas
- comer cada vez menos preservantes y saborizantes; usar más productos naturales
- evitar el exceso de alcohol, una copita de vez en cuando quizás no mata pero varias si.
- evitar el cigarrillo, no solo es un toxico para nosotros sino para quienes nos rodean……..eso se llama “respeto”.

Entonces cuando hablamos de Salud ya no solo estamos hablando de llevar mejores hábitos de alimentación, sino de cuidar nuestro cuerpo y de quienes nos rodean. Hace unos días un padre trajo a su hijo a la consulta porque es obeso y come muchísimos dulces, chocolates, bebidas gaseosas y comida chatarra en exceso; yo le pregunte al niño de 10 años si el trabajaba o manejaba tarjetas de crédito; muy sorprendido el niño me miró y me dijo : no.
Al preguntarle al padre si el niño por iniciativa propia consumía estos alimentos pues el pensaba que sí, pero cuando le hice ver que el niño come eso porque es lo único que se le da en casa y no tiene otro patrón alimentario, lo único que hacemos es reforzarle esos malos hábitos higiénico dietéticos que el niño llevará el resto de su vida y quizás el sea uno de esos amigos como “Juan” que va a buscar en el “producto mágico” su cura milagrosa a todos sus males que empezaron desde la niñez porque nadie le puso un poco de ORDEN en el hogar, porque nadie le enseño a comer sano, a comer frutas, verduras, a beber agua, a hacer deporte, a dormir a sus horas…………………y sobretodo a tener “amor propio”.
Muchos padres se enfadan conmigo cuando les digo esto, porque ven en ellos ese reflejo del que les hablo, ellos mismos quieren que les de algo “mágico a sus hijos para que Cambien”. Suena muy irreal, pero para médicos como yo que vemos esto a diario pues no.
¿Se imaginan si realmente existiera esa fruta mágica o capsula mágica que solucione este asunto? Que cure el cáncer, la diabetes, la hipertensión y sobretodo una enfermedad que esta latente y que se llama “malos hábitos alimentarios”.
UN PLACEBO POR FAVOR
El año pasado en una visita a una clínica de Pacientes con Cáncer, estuve charlando con un amigo y colega quien me hizo entrar a una de sus consultas para ver pacientes.
Entro una mujer de 58 años con cáncer de Mama, que ya estaba recibiendo tratamiento y estaba en franca remisión su cuadro, es decir que había evolucionado bien. Por fuera se veía muy envejecida, pero como Médico sabía que en tres meses no solo se vería mejor sino que estaría casi curada.
La paciente le dijo a mi amigo: Doctor me han dicho que si me como 100gr de almendras al día puedo mejorar mi cáncer?
La respuesta de mi amigo fue sorprendente: si, es cierto. Pero tienes que comerlas a las 11 de la mañana y luego de 30 minutos te tomas un jugo de naranja.
La paciente salió con una sonrisa de oreja a oreja.
Lo quede mirando fijamente a mi amigo y colega y antes de pronunciar palabra el me dijo: ella esta en franca remisión de su cáncer y se va a comer esas almendras con tanta fe y ese jugo con tanta convicción que no va a demorar tres meses en terminar su tratamiento sino que lo va a acabar en un mes.
Es importante entonces como médicos muchas veces reforzar a nuestros pacientes en que hay cosas y elementos en la naturaleza que nos ayudan no solo por sus propiedades curativas, lo mas importante es el consumirlas con la convicción de que nos esta ayudando.
Lamentablemente y en el mundo de la publicidad hay gente que lucra con este aspecto, vendiendo algún producto mágico o hierba mágica o fruto mágico que le curará todos los males, los que tiene y los que están por venirle; en realidad a los únicos que cura es a los que los venden, pero sus bolsillos más no sus conciencias.

La única y verdadera magia esta en aprender a comer más sano, en aprender a tener controles periódicos con nuestro médico, a no tener excesos en nuestras vidas y a tener todo en su justa y exacta medida tanto en nuestra alimentación como con nuestras relaciones con los demás. La próxima vez que recibamos estos correos con soluciones Mágicas, pongámosle un poco de lógica a lo que allí leemos y no nos dejemos engañar.

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