sábado, 5 de marzo de 2022

 

 


Vacunas y vacunas

La evidencia de la ciencia

Con los avances en ciencia y tecnología, así como el estudio de la genética, hoy en día la elaboración de una vacuna lleva unos cuantos meses; la proeza de realizar una vacuna en menos de un año frente al COVId-19 es el ejemplo más claro del avance científico de estos días. Hace 300 años una pandemia como la viruela se llevó la vida de más de 60 millones de personas solo en Europa y es hasta el día de hoy el virus más agresivo registrado en la historia. El COVID-19 ha registrado casi 3 millones de muertes en lo que va de la pandemia, pero ya llevamos un año de vacunaciones masivas lo que ha disminuido la curva de mortalidad y de contagios, demostrando una vez más que solo “La vacuna” puede ser capaz de ser la herramienta útil para combatirla. Las cadenas de distribución han hecho que en pocos meses todo el mundo tenga acceso a ella. 

¿Pero cómo se hizo hace 300 años en donde no contábamos con contenedores, ni aviones, ni refrigeración? 

En la historia no solo de la medicina sino de la humanidad, se realizó unos de los hechos más grandes de la historia que son muy poco difundidos y todos deberíamos conocer, esto evitaría tan mala información de algunas personas pertenecientes a “los Anti-vacunas" que por ignorancia no solo desconocen de historia, sino que se encargan de propagar mala información. 

Hace tres siglos, la pandemia de la viruela hizo descubrir las vacunas y poder llevarlas al mundo entero; esta hazaña técnica era el mantener la vacuna viva durante viajes transoceánicos para poder trasladarla a territorios de ultramar. Aquel hito de la medicina, la primera misión humanitaria de la historia y la primera campaña de vacunación masiva, sigue presente en la cultura española, que da nombre tanto a operaciones sanitarias del Ejército como a nuevos centros hospitalarios y empresas de biotecnología. 

En 1798, el médico inglés Edward Jenner logró la vacuna para la viruela, que empezó a aplicarse de forma masiva. Solo cinco años después, en noviembre de 1803, el rey Carlos IV lanzó la que está considerada como la primera expedición filantrópica de la historia, la Real Expedición Filantrópica, también conocida como Expedición Balmis, para llevar la vacuna a América y Asia; recordemos que América era parte del Territorio Español y los ciudadanos de esta parte del continente tenían las mismas prerrogativas que los peninsulares por ser súbditos del Rey.; éramos “el virreinato” y no colonias como se ha tratado de tergiversar en la historia generando hasta el día de hoy en algunos sectores el llamado “Anti – hispanismo” con las consecuencias de desconocimiento total de la historia y en algunos casos un odio desmedido a nuestro pasado Virreinal del cual deberíamos sentirnos orgullosos. 

El médico español Francisco Javier Balmis, con la ayuda de su colega José Salvany y de la enfermera Isabel Zendal, fueron los encargados de la expedición que logró una proeza técnica: mantener la vacuna activa durante viajes transoceánicos y “Fue la primera expedición sanitaria de ámbito mundial”. 

¿Cómo se podía conseguir que la vacuna siguiera activa durante los largos meses de travesía?  

En aquel tiempo, la forma de mantener la vacuna activa era inocularla en personas sanas y trasmitirla entre individuos aplicándola de brazo en brazo. Necesitaba personas que no hubieran padecido la viruela ni estuvieran vacunados para no alterar el proceso inmunitario. Los niños eran un candidato ideal. Así que Balmis reunió a 22 niños huérfanos. Ellos serían el recipiente humano de la vacuna. El 30 de noviembre de 1803 la expedición Balmis zarpó en la corbeta María Pita, rumbo a América. Los niños viajaron al cuidado de Isabel Zendal, quien ejerció como enfermera para supervisar la cadena de inoculaciones durante las duras condiciones del viaje transoceánico. Durante la travesía, fueron inoculando la vacuna sucesivamente en el brazo de un niño diferente cada quince días.  

Esta “brillante idea” permitió llevar a América la expedición Balmis con la vacuna a la ruta del Caribe: Puerto Rico, Cuba y México, durante tres años. A continuación, la expedición se dividió. El grupo de Balmis, con Isabel Zendal y 26 niños mexicanos partió hacia Filipinas, Macao y Cantón, llevando la vacuna a Asia. El otro grupo, dirigido por el segundo de Balmis, el doctor José Salvany, puso rumbo a Latinoamérica, a Venezuela, Colombia, Bolivia, Perú y Chile, a través de la cordillera de los Andes. 

Esta” Hazaña de la Medicina” realizada solo por España, permitió que los territorios de Ultramar detuvieran la alta mortalidad que se tenía. La expedición se puso en marcha en apenas ocho meses, ya que la mortalidad de la población indígena en los territorios ultramarinos alcanzaba el 50%, algo que asustaba al rey Carlos IV. 

Balmis consiguió dar la vuelta al mundo y vacunar a la población en solo dos años y medio. Mientras que Salvany extendió la vacunación por Sudamérica. Con la difusión de la vacuna se frenó la mortalidad y, por tanto, se favoreció el crecimiento económico de los territorios, el cual se afectó grandemente así como el día de hoy con el COVID-19 

 

El Dr. Jenner dijo, en 1806, acerca de la expedición de Balmis: ‘No me imagino que en los anales de la historia haya un ejemplo de filantropía tan noble y extenso como este”, y hoy en día podemos decir que La Real Expedición Filantrópica de la Vacuna contra la viruela fue una de las mayores hazañas médicas, la primera misión humanitaria de la historia y la primera campaña de vacunación masiva en el mundo. 

Esto también permitió empezar un amplio estudio científico en esta parte del planeta y por consiguiente ampliar el conocimiento cultural y político; asimismo, mejorar las rutas comerciales y empezar con lo que hoy llamamos “Globalización” 

La viruela fue declarada oficialmente erradicada por la Organización Mundial de la Salud en 1980, convirtiéndose así en la primera enfermedad eliminada a escala mundial. “La vacuna fue determinante, sin ella no hubiera sido posible su erradicación, al igual se sucede ahora con el COVID-19………… la vacunación masiva es la única “Solución” y ha sido demostrado con muchas enfermedades como la Polio que en su momento aterro nuevamente al hombre. 

Solo se necesita una cosa para entender bien el tema y es: “Buena Información”. 

 

Dr. Gerardo Bouroncle Mc Evoy

 

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