sábado, 14 de febrero de 2015

Artículo: Los Aliados de la Obesidad

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LOS ALIADOS DE LA OBESIDAD

Amigos negativos

Hace poco en un artículo comentaba el problema de obesidad infantil del cual estamos siendo testigos los médicos y lo poco que se está haciendo en contra de ello; asimismo las enfermedades asociadas a ello como la diabetes Mellitus tipo II en niños que nos ha puesto contra la pared en cuanto a cómo afrontarla y como tratar a un niño con esta enfermedad, pero peor aún no sabemos qué pasará con ellos cuando lleguen a edades adultas, ya que la estadística simplemente no existe. Al ser una enfermedad nueva en cuanto al grupo poblacional, podremos hablar de estadísticas y de consecuencias probablemente en 20 años.
Algo que nos ha preocupado en el paciente adulto con Diabetes es su estado cardiovascular, ya que 1 de cada 3 diabéticos muere de infarto al miocardio; evaluando a estos nuevos pacientes niños con Diabetes nos estamos dando cuenta que gran parte de ellos tiene una aumento en su presión arterial cosa que solo era atribuible a niños con tumores renales o enfermedades renales.

Estadísticas desfavorables

En el 2004, un estudio mostró que la hipertensión entre los niños era cuatro veces más alta que lo previsto: el 4.5 por ciento de los niños estadounidenses tienen presión arterial alta. Y entre los niños con sobrepeso, la tasa es del 10 por ciento. Se cree que la obesidad es la causante de cerca del 50 por ciento de los casos de hipertensión en adolescentes hoy en día. Un hallazgo por demás negativo fue que se encontró además que casi el 90% de adolescentes con presión arterial elevada presentaba también problemas de Hiperuricemia o elevación en sangre del ácido úrico.
Como comente en un principio, esta epidemia de obesidad está complicando el panorama de salud del sector más joven de la población; el consumo elevado de productos azucarados no solo se está reflejando externamente en el peso sino que los trastornos metabólicos ya empiezan a hacer sus primeros estragos.
Si revisáramos la mayoría de artículos relacionados al tema: obesidad, diabetes, hipertensión y ácido úrico, nos daríamos con una sorpresa muy grande en el adulto ya que son los principales motivos de infartos, accidentes cerebrovasculares, enfermedades renales, insuficiencias renales, diabetes y muchas más. Si tradujéramos al sector nuevo que está enfrentando esto solo nos quedaría esperar que la expectativa de vida de estos no sea muy larga.
Así como hace unos 20 años no era probable que un médico le solicite exámenes de colesterol y triglicéridos a un paciente adolecente y hoy si, pues también se ha hecho necesario investigar esa cadena metabólica que incluye también al ácido úrico el nuevo aliado de la obesidad en esta población joven.

¿Qué es y como producimos ácido úrico?

Cuando tratamos de explicar a nuestros pacientes que son estos productos metabólicos que encontramos en la sangre, yo siempre les digo esto: “Imagina que en tu casa vives con tu esposa y tus tres hijos; luego de un día común y corriente van a votar la basura del día; entre residuos orgánicos e inorgánicos más o menos generarán dos bolsas de basura, que son las que el señor que la recoge diariamente. Si nos damos cuenta casi siempre generamos la misma cantidad de basura; pero que sucede cuando de un momento a otro esas dos bolsas se convierten en cuatro? Y que pasa si el recogedor de basura solo es capaz de llevarse dos?………………. Las otras dos bolsas nos las devuelve con todas las consecuencias que llevaría llenar nuestra casa de basura. Aquí cabe preguntar además cuál es la causa de generar más basura de la que habitualmente producimos”.
El ácido úrico es un bio-producto de la descomposición celular o de nuestra basurita interna. A medida que mueren las células, el ADN y ARN se degradan en sustancias químicas llamadas purinas. Posteriormente, las purinas se convierten en ácido úrico. El aumento de este en sangre no solo se traduciría en una enfermedad llamada “gota”, sino en el verdadero daño celular que este ocasiona si no lo solucionamos a tiempo.
Se ha descubierto que el exceso de glucosa en sangre y el consumo excesivo de la fructosa aumenta los niveles de ácido úrico a través de un proceso complejo que provoca que las células quemen su ATP (energía) rápidamente, lo que conduce a un “choque celular” y al aumento de la muerte celular. Después de comer grandes cantidades de glucosa y  fructosa, las células se quedan sin energía y entran en un estado de shock, como si hubieran perdido su suministro de sangre. La muerte celular masiva conduce a un aumento de los niveles de ácido úrico. Si bien la hiperuricemia era solo analizada en adultos; hoy en día ya la estamos encontrando elevada en la población más joven de la mano de la obesidad.

Enemigos del corazón

Hoy en día ya no solo evaluamos el riesgo cardiovascular viendo los niveles de colesterol en sangre, sino que el ácido úrico ya está siendo otro valor tan o más importante a la hora de ver nuestro corazón y más aún que lo estamos teniendo desde edades tan tempranas con el daño respectivo que aún ni siquiera es evaluable por la falta de estadística; asimismo controles periódicos de peso y modificaciones en nuestra alimentación haciéndola más saludable es importante.

No a la dieta

No es necesario vivir haciendo dietas de aquí y de allá como la gente piensa; si mantenemos ese esquema de querer bajar de peso solo haciendo dieta y nada más pues estamos gastando tiempo inútilmente, es importante modificar nuestra alimentación y orientarla a mejorar aquellos niveles en sangre que estén alterados con alimentos útiles para posteriormente mejorar nuestra calidad alimentaria, más aún cuando estamos enfrentando un problema de tener niños en casa con obesidad y ya trastornos metabólicos; muchos padres no toman en cuenta que esos cuantos kilitos en sus hijos no solo son signos de mala salud, sino de que algo malo estamos haciendo para que esos chicos se enfermen y mucho peor………………….. Sentenciándolos a tener una vida limitada en cuanto a su salud y en su vida diaria.
No me cabe la menor duda que el nivel de ácido úrico es uno de los elementos que mejor predice la salud general y cardiovascular que los niveles de colesterol. Sin embargo, casi nadie se hace un examen en sangre de ácido úrico ni colesterol a la vez con regularidad. Hoy no solo se hace necesario verlo en los adultos como un tema de evaluación de Riesgo cardiovascular sino en los niños con obesidad, mas aún si estos ya estan con trastornos asociados a La Insulina.

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