EL ARREPENTIMIENTO GASTRONÓMICO POST FIESTAS
Luego de las fiestas de fin de año siempre nos atormenta la idea de: “para que comí tanto”; esta frase la escuchamos con regularidad luego de los atracones ocurridos con tantas reuniones navideñas con la familia, con los amigos y en el trabajo. Lo importante siempre sería tomar medidas Prenavideñas; pero en la gran mayoría de casos cuando llega enero el mal ya está hecho y solo queda reivindicarnos con nuestro peso y volver a la alimentación habitual. Quizás esos kilitos de más ganados los podamos bajar en las semanas siguientes; es una buena época ya que en el verano ocurren cuatro hechos importantes de los cuales tomar mano:
- El apetito disminuye con el calor.
- Provoca comer alimentos más frescos como frutas y verduras.
- El calor nos exige un mayor consumo de agua.
- Es una buena época para ejercitarnos un poco debido a las bondades del clima.
Eso significa que todos deberíamos volver al orden en nuestras comidas, empezar nuevamente a respetar nuestros horarios, el desayuno, el almuerzo y la cena; con un alimento como fruta a media mañana y media tarde.
Durante la primera semana del nuevo año es importante consumir alimentos con poca grasa y evitar el exeso de los carbohidratos; iniciar un régimen donde prime los horarios y evitar los dulces que ya consumimos por las fiestas navideñas; lo más probable es que ya se hayan acabado en casa. Asimismo aprovechar los fines de semana para comer pescado en sus diversas formas como el ceviche que es un plato muy light, de igual manera consumir buena cantidad de verduras en ensaladas que no solo nos dejarán satisfechos sino que nos darán el aporte necesario en minerales y vitaminas ya que en épocas de calor tenemos un mayor desgaste energético.
Empezar las mañanas con mucha fruta, pan o tostadas integrales y un yogurt muy bajo en grasa. A la hora del almuerzo escoger una buena carne con verduras y legumbres variadas y por las noches comer algo más ligero como frutas con yogurt o una buena ensalada con alguna proteína como el pollo o un atún.
El comer más ligero en los días siguientes a la las fechas navideñas definitivamente nos volverá al equilibrio alimentario y a ajustar esos kilitos ganados en diciembre y que si tomamos medidas rápidas pues los perderemos también de la misma forma durante los primeros días del nuevo año.
Siempre es bueno hacer un chequeo con su médico ya que en algunos casos los excesos alimentarios nos podrían haber alterado el peso sino también la bioquímica en la sangre como el colesterol, los triglicéridos, el ácido úrico, etc. Asimismo la presión arterial debido a la cantidad de grasa y dulces consumidos.
PALABRA CLAVE: PREVENCIÓN
Pero en realidad estamos hablando de lo que ya pasó……………….del arrepentimiento gastronómico, que hasta cierto punto está mal, ya que la comida no debe generar sentimientos de culpa sino gratificación. Entonces ¿porque ocurre esto? Porque simplemente no somos provisorios de lo que tenemos adelante.
Cuando terminamos las fiestas con esos kilos de más en realidad estamos hablando de estar gorditos por fuera pero también por dentro; alterar considerablemente nuestro peso en un mes es realmente desequilibrar al organismo, imaginemos a una persona que ha engordado 5 kilos en diciembre. Cuando hablamos de exeso de peso en realidad estamos hablando de exeso de grasa en el cuerpo; al final no va a engordar sino almacenar grasa; es como si de la noche a la mañana se nos ocurriera cargar una mochila de 5 kilos todo el día; el primero en sentir ese exeso de peso es nuestro Sistema osteoesqueletico, desde dolores en la cintura, contracturas hasta molestias en los pies. El segundo que se afecta es nuestro sistema Digestivo, empezamos a tener mayor jugo gástrico (hiperacidez), reflujo gastro esofágico y trastornos con el tránsito intestinal; el tercero en afectarse es nuestro querido hígado que con tantas celebraciones y alcohol de por medio termina muy mal, dándonos sensación de llenura, flatulencias y dispepsias digestivas; y por último alteramos tanto nuestros horarios que con las ya famosas cenas empezamos a dormir mal y esto hará que estemos muy cansados al día siguiente y nuestras labores diarias también se alteren.
Es Necesario en pocas palabras ¿Enfermar por navidad?. Pues aunque parezca difícil de creer casi el 25% de las personas termina en un consultorio médico en Enero o en alguna emergencia clínica por problemas de los excesos alimentarios de diciembre.
NAVIDAD ES NAVIDAD
Antiguamente se esperaba la cena de Nochebuena que era el verdadero desarreglo de alimentos en el año; hoy en día y con tantas celebraciones esto no solo ha cambiado el sentido de la navidad sino que ha sido un punto más en el mundo del consumismo; ya no por comprar regalos hasta por gusto sino por gratificarse teniendo comilonas de más.
Alterar nuestro equilibrio alimentario es precisamente alterar nuestra salud; las celebraciones de Fin de año, entonces deberían de ser eso: Un momento de reflexión por lo vivido durante el año, hacer un balance de las cosas buenas y no tan buenas que nos toco vivir y el hacer un propósito de mejorar en todo; ser mejores cada vez y lógicamente cada día estar mas sanos y en mejores condiciones mentales y físicas. Parece ser que esto último es precisamente lo último que se nos viene a la mente, pero sin una buena salud ningún propósito de mejorar se podrá cumplir el próximo año.
A cuidarnos en estas fiestas, buscar el verdadero sentido de nuestra Navidad que es una fiesta de amor y Unión con nuestros seres queridos; es tiempo de renovarnos como seres humanos, de mejorar en nuestros cambios y de cambiar nuestras mejoras para bien de todos………………………a comer bien sin descuidar nuestra Salud y a “compartir”……….quizás allá afuera hay alguien que no sabe que es una comilona y lo más probable es que esté enfermo por que no tiene que comer; mientras que algunos enfermaran por comer demasiado.
Luego de las fiestas de fin de año siempre nos atormenta la idea de: “para que comí tanto”; esta frase la escuchamos con regularidad luego de los atracones ocurridos con tantas reuniones navideñas con la familia, con los amigos y en el trabajo. Lo importante siempre sería tomar medidas Prenavideñas; pero en la gran mayoría de casos cuando llega enero el mal ya está hecho y solo queda reivindicarnos con nuestro peso y volver a la alimentación habitual. Quizás esos kilitos de más ganados los podamos bajar en las semanas siguientes; es una buena época ya que en el verano ocurren cuatro hechos importantes de los cuales tomar mano:
- El apetito disminuye con el calor.
- Provoca comer alimentos más frescos como frutas y verduras.
- El calor nos exige un mayor consumo de agua.
- Es una buena época para ejercitarnos un poco debido a las bondades del clima.
Eso significa que todos deberíamos volver al orden en nuestras comidas, empezar nuevamente a respetar nuestros horarios, el desayuno, el almuerzo y la cena; con un alimento como fruta a media mañana y media tarde.
Durante la primera semana del nuevo año es importante consumir alimentos con poca grasa y evitar el exeso de los carbohidratos; iniciar un régimen donde prime los horarios y evitar los dulces que ya consumimos por las fiestas navideñas; lo más probable es que ya se hayan acabado en casa. Asimismo aprovechar los fines de semana para comer pescado en sus diversas formas como el ceviche que es un plato muy light, de igual manera consumir buena cantidad de verduras en ensaladas que no solo nos dejarán satisfechos sino que nos darán el aporte necesario en minerales y vitaminas ya que en épocas de calor tenemos un mayor desgaste energético.
Empezar las mañanas con mucha fruta, pan o tostadas integrales y un yogurt muy bajo en grasa. A la hora del almuerzo escoger una buena carne con verduras y legumbres variadas y por las noches comer algo más ligero como frutas con yogurt o una buena ensalada con alguna proteína como el pollo o un atún.
El comer más ligero en los días siguientes a la las fechas navideñas definitivamente nos volverá al equilibrio alimentario y a ajustar esos kilitos ganados en diciembre y que si tomamos medidas rápidas pues los perderemos también de la misma forma durante los primeros días del nuevo año.
Siempre es bueno hacer un chequeo con su médico ya que en algunos casos los excesos alimentarios nos podrían haber alterado el peso sino también la bioquímica en la sangre como el colesterol, los triglicéridos, el ácido úrico, etc. Asimismo la presión arterial debido a la cantidad de grasa y dulces consumidos.
PALABRA CLAVE: PREVENCIÓN
Pero en realidad estamos hablando de lo que ya pasó……………….del arrepentimiento gastronómico, que hasta cierto punto está mal, ya que la comida no debe generar sentimientos de culpa sino gratificación. Entonces ¿porque ocurre esto? Porque simplemente no somos provisorios de lo que tenemos adelante.
Cuando terminamos las fiestas con esos kilos de más en realidad estamos hablando de estar gorditos por fuera pero también por dentro; alterar considerablemente nuestro peso en un mes es realmente desequilibrar al organismo, imaginemos a una persona que ha engordado 5 kilos en diciembre. Cuando hablamos de exeso de peso en realidad estamos hablando de exeso de grasa en el cuerpo; al final no va a engordar sino almacenar grasa; es como si de la noche a la mañana se nos ocurriera cargar una mochila de 5 kilos todo el día; el primero en sentir ese exeso de peso es nuestro Sistema osteoesqueletico, desde dolores en la cintura, contracturas hasta molestias en los pies. El segundo que se afecta es nuestro sistema Digestivo, empezamos a tener mayor jugo gástrico (hiperacidez), reflujo gastro esofágico y trastornos con el tránsito intestinal; el tercero en afectarse es nuestro querido hígado que con tantas celebraciones y alcohol de por medio termina muy mal, dándonos sensación de llenura, flatulencias y dispepsias digestivas; y por último alteramos tanto nuestros horarios que con las ya famosas cenas empezamos a dormir mal y esto hará que estemos muy cansados al día siguiente y nuestras labores diarias también se alteren.
Es Necesario en pocas palabras ¿Enfermar por navidad?. Pues aunque parezca difícil de creer casi el 25% de las personas termina en un consultorio médico en Enero o en alguna emergencia clínica por problemas de los excesos alimentarios de diciembre.
NAVIDAD ES NAVIDAD
Antiguamente se esperaba la cena de Nochebuena que era el verdadero desarreglo de alimentos en el año; hoy en día y con tantas celebraciones esto no solo ha cambiado el sentido de la navidad sino que ha sido un punto más en el mundo del consumismo; ya no por comprar regalos hasta por gusto sino por gratificarse teniendo comilonas de más.
Alterar nuestro equilibrio alimentario es precisamente alterar nuestra salud; las celebraciones de Fin de año, entonces deberían de ser eso: Un momento de reflexión por lo vivido durante el año, hacer un balance de las cosas buenas y no tan buenas que nos toco vivir y el hacer un propósito de mejorar en todo; ser mejores cada vez y lógicamente cada día estar mas sanos y en mejores condiciones mentales y físicas. Parece ser que esto último es precisamente lo último que se nos viene a la mente, pero sin una buena salud ningún propósito de mejorar se podrá cumplir el próximo año.
A cuidarnos en estas fiestas, buscar el verdadero sentido de nuestra Navidad que es una fiesta de amor y Unión con nuestros seres queridos; es tiempo de renovarnos como seres humanos, de mejorar en nuestros cambios y de cambiar nuestras mejoras para bien de todos………………………a comer bien sin descuidar nuestra Salud y a “compartir”……….quizás allá afuera hay alguien que no sabe que es una comilona y lo más probable es que esté enfermo por que no tiene que comer; mientras que algunos enfermaran por comer demasiado.
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