LAS PASTILLAS ADELGAZANTES DEL DR. X
Hace pocos días en una reunión con unos amigos uno de ellos me pregunto que porque yo no doy pastillas para bajar de peso y mi respuesta fue categórica: Pues porque no existe ninguna pastilla que te adelgace.
Hace pocos meses salió del mercado una de ellas que es la sibutramina; que en tantos años de uso no ha servido de nada ya que el problema del sobrepeso y la obesidad ha aumentado en el mundo. De existir una pastilla adelgazante hoy debería haber menos gorditos en el mundo que antes, sin embargo cada día el problema de la obesidad va en incremento. Y de existir el Médico que descubra la “pastilla adelgazante” seria merecedor del mismísimo premio Nobel de Ciencias…. ¿o no?
PREPARADOS
Sin embargo y a pesar de esta aclaración muchas personas me dicen que han tomado las pastillas del Dr. X y que sirven para adelgazar. La respuesta sigue siendo obvia: si sirven para adelgazar porque es que sigues subiendo de peso?
En su gran mayoría muchos colegas se dedican a elaborar preparados a base de inhibidores de apetito, ansiolíticos, diuréticos, inclusive hormona tiroidea; que no solo tiene efectos negativos en la salud sino que ocasionan un rebote en el peso muchas veces descomunal, ya que en si y al final solo quitan el apetito temporalmente, deshidratan el organismo y terminan de malograr el metabolismo de las personas y lo que es peor aún un buen sector de estos pacientes asiduos a tomar cualquier cosa terminan deteriorando su salud con los efectos secundarios que no solo es el volver a engordar, sino que van a condenarse a tomar antidepresivos, diuréticos, hormona tiroidea y muchos medicamentos el resto de su vida.
En pocas palabras, los beneficios de tomar estas pastillas que son unas verdaderas bombas de tiempo no son a largo plazo, el costo y el daño que ocasionan van a encarecer cada vez más el sueño de bajar de peso trayendo fracaso tras fracaso en busca de la pastilla mágica.
LOS FAMOSOS PEPARADOS
En el mercado existen muchos “médicos” que se dedican a darles a sus pacientes capsulas con los ya mencionados preparados mágicos y otros refieren que son medicina natural. Pero es posible que alguien tome una pastilla “sin nombre”?....
Pongamos un ejemplo: Juan toma todas las tardes una bebida gaseosa en una tienda de la esquina; un buen día la tienda se muda; Juan se queda sin su bebida habitual, sin embargo encuentra que en la esquina de la avenida hay un muchacho ambulante con un balde en la mano que vende la misma bebida gaseosa pero “sin etiqueta”……
En un foro hace unos días hice la siguiente pregunta: ¿ustedes se tomarían esa bebida gaseosa?.......la respuesta fue unánime: “¡no!.... Ya que es de dudosa procedencia su embotellamiento”.
Pero como es que si se podrían tomar una pastilla “sin nombre”?????
La respuesta no se hizo esperar y una persona me dijo de frente: “Es que me la dio un Medico”…………………….Bingo!!!
RESPUESTA CORRECTA
Pues bien, un médico fue quien le vendió esta pastilla mágica para bajar de peso a este paciente; pero en realidad los médicos…… “vendemos pastillas”?????
En realidad un medico no vende pastillas a sus pacientes; un médico receta Medicamentos cuando el paciente se encuentra frente a algún padecimiento propio de su salud.
El médico que vende pastillas a sus pacientes es porque “su negocio es vender pastillas” y la salud de los pacientes pues le importa muy poco ya que primero esta “su negocio” y ven al paciente con sobrepeso y obesidad solo como un “cliente” con el cual lucrar a costa de su salud, dándole en muchos casos fármacos que podrían alterar seriamente su salud.
EFECTOS REALES
Estos preparados que los médicos les llamamos “las bombas de tiempo”, pues van a hacer trabajar al organismo de una manera contraria a como debe ser, en algunos casos y a manera de intoxicación medicamentosa muchos llegan a una emergencia con efectos secundarios como : taquicardia, sequedad de mucosas, calambres, adormecimiento de la boca y lengua, visión borrosa, cansancio y fatiga extrema, irritación en el estado de ánimo y lo peor de todo adicción a algún componente de estas famosas pastillas naturales del Dr. X.
Como mencione anteriormente muchos de estos componentes a base de fluoxetina (antidepresivo llamado prozac) mezclado con triaticol (Pro hormona tiroidea) mezclado con furosemida (diurético) mezclado con sibutramina (inhibidor de apetito ya prohibido); son asolapados con esencias de ajo y algún alimento de olor fuerte para hacerles creer a los “clientes del Dr. X” que están tomando algo Natural.
Lo más anecdótico de esto es que en la gran mayoría a muchas de estas personas se les pregunta si se lo darían a sus propios hijos y la respuesta es “no”. Inclusive al llegar a una emergencia niegan el consumo de fármaco alguno por la vergüenza de pasar un mal rato con el médico de emergencias quien definitivamente le increpará el tomar “pastillas sin nombre”.
Nuevamente la pregunta queda en el aire ¿como puedes tomar una pastilla sin nombre?
Volviendo al principio de la reunión con mis amigos uno de ellos me dijo: haciendo dieta pues cualquiera baja de peso”. Es gracioso cuando le dije: “es como me dijeras que estudiando cualquiera aprende”.
Y EL EJERCICIO?
De no tomar pastillas muchos recurren al ejercicio para poder bajar de peso, lamentablemente su utilidad para reducir peso es limitada, la actividad física no es suficiente para afrontar el problema de la obesidad, la promoción del deporte moderado es un elemento fundamental en cualquier programa de salud pública.
En realidad lo que sí es dañino para la salud es la inactividad física ya que se ha vuelto en una de las mayores amenazas para la salud en los países desarrollados, con independencia de la obesidad. Lo más recomendable es hacer media hora de ejercicio cinco días a la semana. Incluso, el sedentarismo es más que la obesidad en sí, causa de muchas enfermedades.
El ejercicio para las personas debe ir de acuerdo a la edad, el sexo, el peso y lógicamente la actividad diaria que realiza; no se puede estandarizar el ejercicio como se hace en algunos gimnasios que con poco criterio se le da la misma rutina a todos sin tener en cuenta los parámetros anteriores.
A modo de resumen de todo lo anterior, podría afirmarse que para luchar contra el sobrepeso lo más adecuado es un cambio definitivo en el estilo de vida que suponga una dieta correcta y una actividad física moderada. No es tan difícil, sobre todo si tenemos en cuenta lo mucho que podemos ganar.
Recordemos asimismo que ninguna pastilla va a hacer que comamos mejor muy por el contrario, va simplemente a agravar el problema de seguir comiendo mal, o simplemente de buscar ya no la pastilla del Dr. X, sino la del Dr. J
Hace pocos días en una reunión con unos amigos uno de ellos me pregunto que porque yo no doy pastillas para bajar de peso y mi respuesta fue categórica: Pues porque no existe ninguna pastilla que te adelgace.
Hace pocos meses salió del mercado una de ellas que es la sibutramina; que en tantos años de uso no ha servido de nada ya que el problema del sobrepeso y la obesidad ha aumentado en el mundo. De existir una pastilla adelgazante hoy debería haber menos gorditos en el mundo que antes, sin embargo cada día el problema de la obesidad va en incremento. Y de existir el Médico que descubra la “pastilla adelgazante” seria merecedor del mismísimo premio Nobel de Ciencias…. ¿o no?
PREPARADOS
Sin embargo y a pesar de esta aclaración muchas personas me dicen que han tomado las pastillas del Dr. X y que sirven para adelgazar. La respuesta sigue siendo obvia: si sirven para adelgazar porque es que sigues subiendo de peso?
En su gran mayoría muchos colegas se dedican a elaborar preparados a base de inhibidores de apetito, ansiolíticos, diuréticos, inclusive hormona tiroidea; que no solo tiene efectos negativos en la salud sino que ocasionan un rebote en el peso muchas veces descomunal, ya que en si y al final solo quitan el apetito temporalmente, deshidratan el organismo y terminan de malograr el metabolismo de las personas y lo que es peor aún un buen sector de estos pacientes asiduos a tomar cualquier cosa terminan deteriorando su salud con los efectos secundarios que no solo es el volver a engordar, sino que van a condenarse a tomar antidepresivos, diuréticos, hormona tiroidea y muchos medicamentos el resto de su vida.
En pocas palabras, los beneficios de tomar estas pastillas que son unas verdaderas bombas de tiempo no son a largo plazo, el costo y el daño que ocasionan van a encarecer cada vez más el sueño de bajar de peso trayendo fracaso tras fracaso en busca de la pastilla mágica.
LOS FAMOSOS PEPARADOS
En el mercado existen muchos “médicos” que se dedican a darles a sus pacientes capsulas con los ya mencionados preparados mágicos y otros refieren que son medicina natural. Pero es posible que alguien tome una pastilla “sin nombre”?....
Pongamos un ejemplo: Juan toma todas las tardes una bebida gaseosa en una tienda de la esquina; un buen día la tienda se muda; Juan se queda sin su bebida habitual, sin embargo encuentra que en la esquina de la avenida hay un muchacho ambulante con un balde en la mano que vende la misma bebida gaseosa pero “sin etiqueta”……
En un foro hace unos días hice la siguiente pregunta: ¿ustedes se tomarían esa bebida gaseosa?.......la respuesta fue unánime: “¡no!.... Ya que es de dudosa procedencia su embotellamiento”.
Pero como es que si se podrían tomar una pastilla “sin nombre”?????
La respuesta no se hizo esperar y una persona me dijo de frente: “Es que me la dio un Medico”…………………….Bingo!!!
RESPUESTA CORRECTA
Pues bien, un médico fue quien le vendió esta pastilla mágica para bajar de peso a este paciente; pero en realidad los médicos…… “vendemos pastillas”?????
En realidad un medico no vende pastillas a sus pacientes; un médico receta Medicamentos cuando el paciente se encuentra frente a algún padecimiento propio de su salud.
El médico que vende pastillas a sus pacientes es porque “su negocio es vender pastillas” y la salud de los pacientes pues le importa muy poco ya que primero esta “su negocio” y ven al paciente con sobrepeso y obesidad solo como un “cliente” con el cual lucrar a costa de su salud, dándole en muchos casos fármacos que podrían alterar seriamente su salud.
EFECTOS REALES
Estos preparados que los médicos les llamamos “las bombas de tiempo”, pues van a hacer trabajar al organismo de una manera contraria a como debe ser, en algunos casos y a manera de intoxicación medicamentosa muchos llegan a una emergencia con efectos secundarios como : taquicardia, sequedad de mucosas, calambres, adormecimiento de la boca y lengua, visión borrosa, cansancio y fatiga extrema, irritación en el estado de ánimo y lo peor de todo adicción a algún componente de estas famosas pastillas naturales del Dr. X.
Como mencione anteriormente muchos de estos componentes a base de fluoxetina (antidepresivo llamado prozac) mezclado con triaticol (Pro hormona tiroidea) mezclado con furosemida (diurético) mezclado con sibutramina (inhibidor de apetito ya prohibido); son asolapados con esencias de ajo y algún alimento de olor fuerte para hacerles creer a los “clientes del Dr. X” que están tomando algo Natural.
Lo más anecdótico de esto es que en la gran mayoría a muchas de estas personas se les pregunta si se lo darían a sus propios hijos y la respuesta es “no”. Inclusive al llegar a una emergencia niegan el consumo de fármaco alguno por la vergüenza de pasar un mal rato con el médico de emergencias quien definitivamente le increpará el tomar “pastillas sin nombre”.
Nuevamente la pregunta queda en el aire ¿como puedes tomar una pastilla sin nombre?
Volviendo al principio de la reunión con mis amigos uno de ellos me dijo: haciendo dieta pues cualquiera baja de peso”. Es gracioso cuando le dije: “es como me dijeras que estudiando cualquiera aprende”.
Y EL EJERCICIO?
De no tomar pastillas muchos recurren al ejercicio para poder bajar de peso, lamentablemente su utilidad para reducir peso es limitada, la actividad física no es suficiente para afrontar el problema de la obesidad, la promoción del deporte moderado es un elemento fundamental en cualquier programa de salud pública.
En realidad lo que sí es dañino para la salud es la inactividad física ya que se ha vuelto en una de las mayores amenazas para la salud en los países desarrollados, con independencia de la obesidad. Lo más recomendable es hacer media hora de ejercicio cinco días a la semana. Incluso, el sedentarismo es más que la obesidad en sí, causa de muchas enfermedades.
El ejercicio para las personas debe ir de acuerdo a la edad, el sexo, el peso y lógicamente la actividad diaria que realiza; no se puede estandarizar el ejercicio como se hace en algunos gimnasios que con poco criterio se le da la misma rutina a todos sin tener en cuenta los parámetros anteriores.
A modo de resumen de todo lo anterior, podría afirmarse que para luchar contra el sobrepeso lo más adecuado es un cambio definitivo en el estilo de vida que suponga una dieta correcta y una actividad física moderada. No es tan difícil, sobre todo si tenemos en cuenta lo mucho que podemos ganar.
Recordemos asimismo que ninguna pastilla va a hacer que comamos mejor muy por el contrario, va simplemente a agravar el problema de seguir comiendo mal, o simplemente de buscar ya no la pastilla del Dr. X, sino la del Dr. J
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