¿DIETA O CIGARRILLO?
Muchas veces acude a la consulta un paciente fumador y me pregunta ¿puedo dejar de fumar mientras hago mi dieta para bajar de peso?
Mi respuesta puede parecerles ilógica pero es esta: ¿has venido a bajar de peso o a dejar de fumar?
Desde el punto de vista de salud, mi respuesta sería pésima, pero pongámoslo así:
“Un paciente que tiene problemas de peso y tiene que hacer un régimen alimenticio, va a estar expuesto a una situación de stress y tensión, si a ello le sumamos el dejar de fumar, pues lo vamos a exponer a mucha carga de stress, al final no hizo ni lo uno ni lo otro. Es mejor si se hace todo paso a paso, ¿cual iría primero? Es una duda que muchos médicos tenemos, ya que el fumador muchas veces se ampara en el cigarrillo para no comer y a veces le sirve hasta de ayuda, pero en realidad tiene un efecto sobre algunas funciones como veremos más adelante”.
Luego de muchos años de experiencia Al evaluar a muchos pacientes; la conclusión sería que primero empiece con una alimentación sana, esto ya de por si va a estimular a la persona a querer estar con mejor salud y por consiguiente va a ir disminuyendo el consumo de tabaco. Si a esto le sumamos que el paciente va a empezar a tener actividad física, pues el cigarrillo va a ir quedando rezagado. El camino es largo pero al final la meta va a llevarnos tanto a disminuir de peso como a dejar el cigarrillo.
FUMANDO ESPERO
La nicotina causa adicción. Este es un alcaloide que está en la planta del tabaco, que rápidamente tiene efecto sobre los neurotransmisores del cerebro. Sus acciones son muy complejas y variables de persona a persona:
· actúa sobre el sistema nervioso central y estimula el centro respiratorio, vasomotor y del vómito.
· aumenta la frecuencia de los latidos del corazón.
· incrementa la presión arterial y produce una vasoconstricción de los vasos sanguíneos. Al hacer trabajar más al corazón, acentúa sus necesidades de oxígeno, lo que puede tener repercusiones importantes para el sistema cardiovascular.
· La nicotina también facilita la adhesión de las plaquetas de la sangre en los vasos sanguíneos, lo que favorece su obstrucción.
Los efectos nocivos del cigarrillo sobre la salud son miles, pero los que más nos deben servir de alarma son:
1. Aumento en el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Desde cardiopatías coronarias hasta el temido infarto. El monóxido de carbono es un gas que consume el fumador hasta en un 7% en el humo inhalado, este tiene gran afinidad con la hemoglobina de la sangre, quitándole oxígeno a esta; es decir que disminuye el transporte de oxigeno a todo el cuerpo, especialmente a los órganos vitales como el cerebro y corazón. Ya de por si con el humo inhalado estamos afectando directamente la mucosa bronquial lo que va a hacer constricción bronquial, tos, irritación y disminución en la capacidad ventilatoria. Con solo dejar de fumar, el riesgo disminuye significativamente. Los fumadores tienen 3 veces más posibilidades de morir antes que los no fumadores, y los que fuman mucho tienen 10 veces más de probabilidad de enfermedad coronaria.
2. Disminución del colesterol-HDL (colesterol bueno). Hay evidencia de que el monóxido de carbono en el consumo de tabaco disminuye los niveles de colesterol-HDL, el cual protege de enfermedad cardiovascular.
3. Durante el embarazo. La mujer fumadora aumenta el riesgo de niños que nacen con bajo peso, de aborto espontáneo, de prematuridad, y de complicaciones con la placenta. Durante el período de lactancia tampoco es recomendable fumar, ya que la nicotina a través de la leche materna convierte al bebé en un fumador pasivo.
4. El temido Cáncer. No todos los canceres del pulmón son por el tabaco, pero si la mayoría de fumadores tienen un porcentaje elevado del mismo. La mayor parte de las sustancias presentes en el humo del tabaco causantes del cáncer se encuentran en la fase de partículas. El alquitrán es una mezcla de cientos de elementos químicos, en muchos de los cuales se ha demostrado su capacidad para producir tumores malignos. Se ha comprobado que al menos 20 sustancias químicas componentes del humo del tabaco generan cáncer: alquitrán, nicotina, fenol, catecol, pireno, bencenopireno, etc. la lista es larga y cada vez se encuentran más
Evaluemos que efectos tiene el cigarrillo sobre la nutrición en una persona
1. Aumenta el metabolismo. La nicotina tiene un efecto anorexígeno es decir disminuye la sensación de hambre y estimula la secreción de adrenalina. Estos dos mecanismos ayudan a regular el peso, a través de una reducción de la ingesta. La razón de que muchas personas aumentan de peso al dejar de fumar es porque al hacerlo, el metabolismo disminuye, y se requieren de aproximadamente 200 calorías menos del total que generalmente consumen. Si el consumo sigue igual, el aumento de peso se da.
2. Disminuye los nutrientes en el cuerpo. La vitamina C es un antioxidante que protege las células contra los radicales libres que intervienen en el proceso de envejecimiento. Se ha encontrado que los niveles de vitamina C disminuyen en un 25% en las personas que fuman. El calcio también disminuye a nivel sanguíneo lo que favorece rápidamente el riesgo de generar osteoporosis. Disminuye a nivel sanguíneo la vitamina B12 y aumenta el riesgo de anemia.
3. Disminuye el gusto y el olfato. Los sentidos para oler y saborear los alimentos se ven afectados por el cigarrillo también. Al dejar de fumar, los sentidos se vuelven más sensibles y la persona disfruta más los sabores de la comida. Esto también puede ser uno de los factores responsables por el aumento de peso en aquellas personas que dejan de fumar.
SI DEJÉ DE FUMAR, VOY A ENGORDAR?
Existen a su vez muchas personas que no tienen problemas de peso mientras son fumadoras por algunos aspectos que hemos visto. Cuando dejan de fumar, un gran porcentaje empieza a variar su peso, hasta cierto punto es muy frecuente, pues este es el momento de replantear nuestra actitud hacia los alimentos y evitar el sobrepeso post tabaco.
Existen miles de consejos y tratamientos para dejar de fumar; la decisión más grande la tiene uno mismo. Si ya se dejó el cigarrillo pues enhorabuena, es el primer paso para vivir más años, lo siguiente seria tener un apoyo no solo con el medio que nos rodea sino también con alimentos que nos ayuden a pasar esa etapa post tabaco.
Recomendaciones generales:
· Realice de 5 a 6 comidas al día. Cuando el organismo pasa muchas horas sin comer, la señal de hambre llega al cerebro y esto hace que la persona coma más de lo que necesita, aumentando su peso. Consulte con su médico la calidad de alimentos a consumir, así no se excederá tampoco en las calorías.
· Tenga a mano alimentos bajos en calorías para la ansiedad. Ya que el dejar de fumar con frecuencia aumenta las ganas por tener algo en la boca, evite alimentos altos en calorías y tenga alimentos apropiados al alcance. Por ejemplo: palitos de zanahoria o apio con limón, pop corn(canchita) sin mantequilla y con poca sal, galletas con mucha fibra, bebidas libres de azúcar o con edulcorantes , chicle sin azúcar, frutas frescas, entre otros.
· Nunca reemplace el cigarrillo por un chocolate, pasar de una adicción a otra empeorará su salud.
· No consuma alimentos procesados, es decir que tengan mucho azúcar, hay que tener en cuenta que al dejar de fumar aumenta la ansiedad por los alimentos azucarados y estos aumentarán considerablemente las calorías en el día.
· Consuma alimentos con abundante vitamina C y calcio, recuerde que el tabaco ha disminuido estas en su organismo. Recuerde sus 5 frutas y verduras al día.
· Consuma buenas cantidades de agua, emperezará a sentir como se desintoxica su cuerpo. Evite bebidas con mucha cafeína, estas podría generarle un cierto grado de excitación y ansiedad.
· Y lo más importante es que si ya dejo de fumar, va a vivir mejor y mas años, ya no piense en el cigarrillo.
¿Y…. existe alguna dieta que me ayude a dejar de fumar? Pues no; no hay que dejarse engañar, así como no existe la pastilla mágica que nos adelgace y que a muchas personas se les vende como pan caliente; la decisión a la hora de dejar de fumar y bajar de peso es exclusivamente de uno, la decisión es nuestra. Cambiar nuestros hábitos y mejorar nuestro estilo de vida debe ir de la mano con una buena asesoría médica, psicológica y nutricional.
Muchas veces acude a la consulta un paciente fumador y me pregunta ¿puedo dejar de fumar mientras hago mi dieta para bajar de peso?
Mi respuesta puede parecerles ilógica pero es esta: ¿has venido a bajar de peso o a dejar de fumar?
Desde el punto de vista de salud, mi respuesta sería pésima, pero pongámoslo así:
“Un paciente que tiene problemas de peso y tiene que hacer un régimen alimenticio, va a estar expuesto a una situación de stress y tensión, si a ello le sumamos el dejar de fumar, pues lo vamos a exponer a mucha carga de stress, al final no hizo ni lo uno ni lo otro. Es mejor si se hace todo paso a paso, ¿cual iría primero? Es una duda que muchos médicos tenemos, ya que el fumador muchas veces se ampara en el cigarrillo para no comer y a veces le sirve hasta de ayuda, pero en realidad tiene un efecto sobre algunas funciones como veremos más adelante”.
Luego de muchos años de experiencia Al evaluar a muchos pacientes; la conclusión sería que primero empiece con una alimentación sana, esto ya de por si va a estimular a la persona a querer estar con mejor salud y por consiguiente va a ir disminuyendo el consumo de tabaco. Si a esto le sumamos que el paciente va a empezar a tener actividad física, pues el cigarrillo va a ir quedando rezagado. El camino es largo pero al final la meta va a llevarnos tanto a disminuir de peso como a dejar el cigarrillo.
FUMANDO ESPERO
La nicotina causa adicción. Este es un alcaloide que está en la planta del tabaco, que rápidamente tiene efecto sobre los neurotransmisores del cerebro. Sus acciones son muy complejas y variables de persona a persona:
· actúa sobre el sistema nervioso central y estimula el centro respiratorio, vasomotor y del vómito.
· aumenta la frecuencia de los latidos del corazón.
· incrementa la presión arterial y produce una vasoconstricción de los vasos sanguíneos. Al hacer trabajar más al corazón, acentúa sus necesidades de oxígeno, lo que puede tener repercusiones importantes para el sistema cardiovascular.
· La nicotina también facilita la adhesión de las plaquetas de la sangre en los vasos sanguíneos, lo que favorece su obstrucción.
Los efectos nocivos del cigarrillo sobre la salud son miles, pero los que más nos deben servir de alarma son:
1. Aumento en el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Desde cardiopatías coronarias hasta el temido infarto. El monóxido de carbono es un gas que consume el fumador hasta en un 7% en el humo inhalado, este tiene gran afinidad con la hemoglobina de la sangre, quitándole oxígeno a esta; es decir que disminuye el transporte de oxigeno a todo el cuerpo, especialmente a los órganos vitales como el cerebro y corazón. Ya de por si con el humo inhalado estamos afectando directamente la mucosa bronquial lo que va a hacer constricción bronquial, tos, irritación y disminución en la capacidad ventilatoria. Con solo dejar de fumar, el riesgo disminuye significativamente. Los fumadores tienen 3 veces más posibilidades de morir antes que los no fumadores, y los que fuman mucho tienen 10 veces más de probabilidad de enfermedad coronaria.
2. Disminución del colesterol-HDL (colesterol bueno). Hay evidencia de que el monóxido de carbono en el consumo de tabaco disminuye los niveles de colesterol-HDL, el cual protege de enfermedad cardiovascular.
3. Durante el embarazo. La mujer fumadora aumenta el riesgo de niños que nacen con bajo peso, de aborto espontáneo, de prematuridad, y de complicaciones con la placenta. Durante el período de lactancia tampoco es recomendable fumar, ya que la nicotina a través de la leche materna convierte al bebé en un fumador pasivo.
4. El temido Cáncer. No todos los canceres del pulmón son por el tabaco, pero si la mayoría de fumadores tienen un porcentaje elevado del mismo. La mayor parte de las sustancias presentes en el humo del tabaco causantes del cáncer se encuentran en la fase de partículas. El alquitrán es una mezcla de cientos de elementos químicos, en muchos de los cuales se ha demostrado su capacidad para producir tumores malignos. Se ha comprobado que al menos 20 sustancias químicas componentes del humo del tabaco generan cáncer: alquitrán, nicotina, fenol, catecol, pireno, bencenopireno, etc. la lista es larga y cada vez se encuentran más
Evaluemos que efectos tiene el cigarrillo sobre la nutrición en una persona
1. Aumenta el metabolismo. La nicotina tiene un efecto anorexígeno es decir disminuye la sensación de hambre y estimula la secreción de adrenalina. Estos dos mecanismos ayudan a regular el peso, a través de una reducción de la ingesta. La razón de que muchas personas aumentan de peso al dejar de fumar es porque al hacerlo, el metabolismo disminuye, y se requieren de aproximadamente 200 calorías menos del total que generalmente consumen. Si el consumo sigue igual, el aumento de peso se da.
2. Disminuye los nutrientes en el cuerpo. La vitamina C es un antioxidante que protege las células contra los radicales libres que intervienen en el proceso de envejecimiento. Se ha encontrado que los niveles de vitamina C disminuyen en un 25% en las personas que fuman. El calcio también disminuye a nivel sanguíneo lo que favorece rápidamente el riesgo de generar osteoporosis. Disminuye a nivel sanguíneo la vitamina B12 y aumenta el riesgo de anemia.
3. Disminuye el gusto y el olfato. Los sentidos para oler y saborear los alimentos se ven afectados por el cigarrillo también. Al dejar de fumar, los sentidos se vuelven más sensibles y la persona disfruta más los sabores de la comida. Esto también puede ser uno de los factores responsables por el aumento de peso en aquellas personas que dejan de fumar.
SI DEJÉ DE FUMAR, VOY A ENGORDAR?
Existen a su vez muchas personas que no tienen problemas de peso mientras son fumadoras por algunos aspectos que hemos visto. Cuando dejan de fumar, un gran porcentaje empieza a variar su peso, hasta cierto punto es muy frecuente, pues este es el momento de replantear nuestra actitud hacia los alimentos y evitar el sobrepeso post tabaco.
Existen miles de consejos y tratamientos para dejar de fumar; la decisión más grande la tiene uno mismo. Si ya se dejó el cigarrillo pues enhorabuena, es el primer paso para vivir más años, lo siguiente seria tener un apoyo no solo con el medio que nos rodea sino también con alimentos que nos ayuden a pasar esa etapa post tabaco.
Recomendaciones generales:
· Realice de 5 a 6 comidas al día. Cuando el organismo pasa muchas horas sin comer, la señal de hambre llega al cerebro y esto hace que la persona coma más de lo que necesita, aumentando su peso. Consulte con su médico la calidad de alimentos a consumir, así no se excederá tampoco en las calorías.
· Tenga a mano alimentos bajos en calorías para la ansiedad. Ya que el dejar de fumar con frecuencia aumenta las ganas por tener algo en la boca, evite alimentos altos en calorías y tenga alimentos apropiados al alcance. Por ejemplo: palitos de zanahoria o apio con limón, pop corn(canchita) sin mantequilla y con poca sal, galletas con mucha fibra, bebidas libres de azúcar o con edulcorantes , chicle sin azúcar, frutas frescas, entre otros.
· Nunca reemplace el cigarrillo por un chocolate, pasar de una adicción a otra empeorará su salud.
· No consuma alimentos procesados, es decir que tengan mucho azúcar, hay que tener en cuenta que al dejar de fumar aumenta la ansiedad por los alimentos azucarados y estos aumentarán considerablemente las calorías en el día.
· Consuma alimentos con abundante vitamina C y calcio, recuerde que el tabaco ha disminuido estas en su organismo. Recuerde sus 5 frutas y verduras al día.
· Consuma buenas cantidades de agua, emperezará a sentir como se desintoxica su cuerpo. Evite bebidas con mucha cafeína, estas podría generarle un cierto grado de excitación y ansiedad.
· Y lo más importante es que si ya dejo de fumar, va a vivir mejor y mas años, ya no piense en el cigarrillo.
¿Y…. existe alguna dieta que me ayude a dejar de fumar? Pues no; no hay que dejarse engañar, así como no existe la pastilla mágica que nos adelgace y que a muchas personas se les vende como pan caliente; la decisión a la hora de dejar de fumar y bajar de peso es exclusivamente de uno, la decisión es nuestra. Cambiar nuestros hábitos y mejorar nuestro estilo de vida debe ir de la mano con una buena asesoría médica, psicológica y nutricional.
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