LA COMIDA CHATARRA Desde hace algún tiempo este término se nos hace cada vez más común; hablar de comida chatarra pareciera que ya es parte de nuestra alimentación diaria y no de lo que realmente representa “Comida basura”. Existe gente que inclusive dice: “soy chatarrero” como si al decirlo sintiera hasta orgullo de ello. Lamentablemente detrás de esta expresión se encierra no solo un pésimo estilo de alimentarse sino que lo más triste es que es un “Pésimo Estilo de Vida” que refleja a una persona desordenada y que está condenando a su salud a padecer enfermedades absurdas ocasionadas por el “Orgullo de ser chatarrero” La expresión “comida chatarra” fue creada por Michael Jacobson, el director del Centro para la Ciencia en el interés público, en 1972 y designa a todos aquellos alimentos que no poseen valor nutritivo, es decir, que no nos aportan nutrientes. Cuando nos referimos a los nutrientes pues es a aquellas proteínas, carbohidratos, vitaminas, minerales y grasa útil para un buen funcionamiento orgánico. El único aporte real de esta comida son muchas calorías, sal, azúcar y grasas para el organismo, por eso es que la comida chatarra es muy poco saludable.
CHATARRA POR DOQUIER
Si bien la comida chatarra en un principio incluía a los snakcs, envasados, gaseosas y alimentos cargados en persevantes colorantes y saborizantes, hoy en día se han sumado a la larga lista de comida basura las papas fritas, la pizza, las hamburguesas, los dulces, el chocolate, y otros tantos menús que diariamente vemos en las calles, supermercados, centros comerciales, aeropuertos, grifos, en las maquinas en los trabajos, y hasta en los hospitales aunque parezca anecdótico. El uso y abuso de este tipo de alimentación nos llevara de todas maneras a perjudicar nuestra salud, la expondremos a estados realmente peligrosos como: desarrollar obesidad, colesterol alto y deficiencias cardíacas, entre otras enfermedades. Sin embargo, a pesar de que sabemos qué es la comida chatarra y las consecuencias negativas que tiene para con nuestra salud, nos resulta difícil no caer en la tentación de probar alguna de ellas.
COMO CAER EN LA CHATARRA
La comida chatarra conquista a la gente por dos motivos grandes:
1. porque son alimentos muy sabrosos y hasta adictivos. ¿Quién puede negarse a un plato de papas fritas? ¿O una pizza con mozzarella?
2. porque son muy fáciles de preparar o conseguir rápido en un restaurante o a través del delivery. Dice un dicho que “lo rico es lo que más engorda y hace mal”… Pero realmente es rica la comida chatarra?...... La respuesta puede ser paradójica pero es NO!........en realidad la comida chatarra cuenta con una gran cantidad de sal, grasa y azúcar; el comer pocas cantidades de esta comida va a hacer que al cerebro llegue una información errada de que se está comiendo algo rico y abundante; lo que sucede es que la sensación de placer en el dulce y el salado de estas comidas son rápidamente llevadas al cerebro como informaciones de placer ya que exacerban extremadamente el sabor de los alimentos; sin embargo solo se comen pocas cantidades pero la sensación ya está ahí; lo que hará es que el cerebro deseará comer más y más y como la capacidad gástrica lo permite pues se comerá mucho más, para cuando la información de saciedad por distención gástrica llegue pues será demasiado tarde.
Este efecto va a hacer que poco a poco nuestra capacidad gástrica vaya en aumento; cada vez se comerá más cantidades y cada vez desearemos comer mas y mas de esta comida; sin embargo no podríamos hablar de adicción mas si de “habituación” la que al final SI podría desencadenar en “adicción” y es allí en donde equivocadamente vamos a convencernos de a poco que esa es “comida rica” cuando ya estemos dependiendo de su sabor. Se dice que la droga pega fácilmente en personalidades lábiles y en personas de poco carácter; hoy en día estamos en las condiciones de decir exactamente lo mismo de la comida chatarra, ya que el comer es un “acto consiente”, pues al caer en el Mundo de la chatarra lo único que se hace es perder el control de esto. Es quizás por ello que las campañas de comida basura están orientadas más a los niños que son los que muy rápidamente van a caer; es pues deber de los padres darse cuenta que no se les está orientado bien a los niños al llevarlos a estos lugares tan frecuentemente.
HAMBURGUESAS Y HAMBURGUESAS
Es divertido como en Países como el nuestro la gente pague absurdamente lo mismo que en EEUU por un combo de Hamburguesa y papas fritas, siendo las cantidades reducidas en una cuarta parte acá en nuestro país. Asimismo y lo más trágico de la comida basura es que una hamburguesa de estas tiene casi la mitad de carne de soya, grasa de cerdo y una mínima cantidad de carne de res llena de saborizantes y que le hacen creer a la gente que come carne de verdad. El costo real de una hamburguesa de estas no llega “ni a un sol”. Hace unos días con unos amigos que son adictos a esta comida basura me invitaron a un local de estos, accedí a ir y probar una de estas “pseudohamburguesas” a las que llaman “buenísimas” y mi sorpresa al probarlas fue grande cuando comprobé que en realidad son cualquier porquería menos “carne”; es increíble cómo puede la gente llegar a adormecer el paladar con tanto glutamato de sodio y abundante comino con estas comidas que no distingue la comida real de la comida que ahora le llamo “artificial”. A personas que estamos acostumbradas a comer carne no se nos puede engañar tan fácilmente; es como si a una persona que está acostumbrada a beber buen vino se le de “vinagre”.
Si uno paga por comer carne debe recibir carne; lo más gracioso de esto es que a mis amigos les explique que estaban pagando por carne de soya con grasa de cerdo y mucho saborizante y ellos me decían……….”pero es rica”. Hoy no solo puedo decir que las personas adictas a la comida chatarra tienen muy poca cultura gastronómica sino que lo más probable es que tengan un coeficiente intelectual muy pobre.
DAÑO POR TODOS LADOS
No solo como Médicos les decimos a nuestros pacientes que la comida chatarra enferma, sino que asimismo deteriora nuestra vida. Como si pareciera poco a la obesidad, colesterolemias, hipertensión, etc., se ha descubierto un efecto negativo más para agregar a la lista de los peligros asociados a la comida chatarra: “el envejecimiento prematuro”. Los alimentos ricos en grasas trans, como las hamburguesas y papas fritas, aceleran el proceso de envejecimiento en el cuerpo y reducen la esperanza de vida. Esto sucede debido a la presencia de los fosfatos, un componente que muchos restaurantes utilizan para conservar y potenciar el sabor de estas comidas, cuyos efectos resultan tóxicos para el organismo si se consumen con regularidad. Si eres de aquellos que le gusta comer en Mc Donald’s o Burger King o Bembos muy de vez en cuando, no hay mucho riesgo, pues si los fosfatos son consumidos en pequeñas cantidades, pueden ser eliminados del organismo con facilidad. Sin embargo, la situación cambia para aquellos que acuden frecuentemente comida chatarra: los fosfatos se acumulan en el organismo y poco a poco van causando el deterioro de nuestra salud. ¡Si adoptas una alimentación saludable, vivirás más y mejor!
CONDUCTAS INADECUADAS
Los sitios de comida Rápida si se han dado cuenta son locales con colores muy llamativos como el rojo, amarillo intenso, cuentan con mucha luz y con música fuerte. De inicio esto psicológicamente llama la atención y atrae, uno entra en un local y se siente a gusto por el ambiente juvenil, hasta que poco a poco estos mismos colores llegan a saturar, la música se torna insoportable y uno termina saliendo muy rápidamente. Esto es precisamente porque al salir rápido uno da lugar a que entre y salga mucha gente; Asimismo al estar frente al mostrador hacer un pedido rápido y que lo atiendan a uno rápido y mientras más rápido mejor, esta simplemente volviéndonos extremadamente apurados y exigentes con la comida relacionada al “hambre”. Que es lo que ha pasado aquí? Se está condicionando a la gente a ser “apurado”, “a comer lo más rápido posible” abundante grasa, papas cargadas en mucha sal y una bebida gaseosa extremadamente dulce; al terminar de devorar esta comida y estar en un ambiente saturante uno debe irse rápido también, es decir se está teniendo conductas externadamente “impacientes”. Estas conductas de prisa se ven también reflejadas en su vida diaria, son personas que quieren hacer todo muy rápido y sin pensar, poco a poco se vuelven personas irritables por el condicionamiento y por la cantidad de azúcar y grasas que consumen, poco a poco estas personas comienzan a tener conductas intolerantes. Suena realmente salido de una novela de terror, pero lamentablemente es cierto, no solo estamos frente a un fenómeno de “engorde” sino ante un fenómeno social de actitudes inadecuadas.
Siempre queda el otro lado de la moneda que es cuidar tu salud reduciendo el consumo de la chatarra o restringir su consumo y reemplazarlo por una dieta más equilibrada. De cualquier manera, procuremos seleccionar nuestros alimentos, comer ordenadamente en lugares tranquilos, masticando bien nuestros alimentos y disfrutando al máximo de una comida saludable, en buena compañía y por supuesto buscando comida “de verdad”. Hace algún tiempo salió un documental muy ilustrativo de la comida chatarra en EEUU llamado Súper size me “engórdame”; para aquellos que no lo vieron pues luego de dar un link en el siguiente enlace van a pensarlo dos veces antes de entrar en el mundo de “la chatarra”
http://www.youtube.com/watch?v=jZ5j4AWc76Q
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