miércoles, 29 de diciembre de 2010


ALGO MAS QUE EL DIA DE AÑO NUEVO
El Año Nuevo comenzó a festejarse el 1 de enero hace relativamente poco tiempo; fue el papa Gregorio XIII quien lo dispuso el 4 de Octubre 1582 para todos los países católicos, al inaugurar el calendario en vigencia, que sustituyó al juliano. Luego, poco a poco, las restantes naciones lo incorporaron como los rusos por ejemplo que fueron los últimos en 1917; y así también se aceptó en todo el mundo que el año comenzara el 1 de enero y no el 21 de marzo o el 1 de abril, como solía serlo en los viejos tiempos. Según el calendario gregoriano, el próximo 1 de enero comenzará el año 2011; pero como se estructuró sobre un error de cálculo cometido por el monje Dionisio el Exiguo (llamado también Dionisio el Enano) al fijar entre cuatro y cinco años antes el comienzo de la era cristiana, la fecha sería otra.
Resultó que Dionisio no soportaba la idea de contar los años desde la asunción al trono del emperador Diocleciano, dado que éste había perseguido con furia a los cristianos, y aprovechó el nuevo calendario para hacerlo a partir del nacimiento de Jesús. Tras establecer que Jesucristo había nacido el 25 de diciembre del año 753 "ab urbe condita" es decir, desde la fundación de Roma; decidió que el año uno de nuestra era coincidiera con el 754 AUC, sin percatarse que para entonces la muerte de Herodes llevaba cuatro años de ocurrida. Ahí fue que surgió la pregunta: ¿cómo pudo Herodes mandar a degollar al Mesías en la matanza de inocentes, si él mismo ya estaba muerto? El recálculo denunció el error pero el calendario gregoriano siguió tal cual.
Nuevos estudios basados en lo estimado en el siglo XVI por el astrónomo Johann Kepler, en función de la aparición de la estrella de Belén que en realidad es una triple conjunción de Marte, Júpiter y Saturno en el signo de Piscis; llevaron a proponer que Jesús habría nacido a mediados de septiembre del año 7 y no en diciembre del año 1. Esto significa que el próximo 31 de diciembre no habría que brindar por el año 2011, que ya pasó, sino por el año nuevo 2018. Lo dicho no tiene demasiada relevancia, si se observa que otros pueblos -que en lo civil se manejan con el calendario gregoriano- celebran su año nuevo en otras fechas, en función de sus propias tradiciones históricas o religiosas.
Por ejemplo, el Año Nuevo chino comienza entre enero y febrero con la primera Luna nueva de Acuario; el Rosh Hashanáh (cabeza de año) judío empieza en el mes de Tisri del calendario hebreo, que equivale a septiembre u octubre del gregoriano; y el Año Nuevo musulmán en el mes de Muharram que, como obedece a un calendario lunar, puede caer en cualquier mes gregoriano. Respecto a los años, estos también son dispares: los chinos viven en el año 4708 del tigre y el próximo 3 de febrero recibirán al año 4709 del conejo.
Los judíos transitan el 5770, que establecieron a partir de la supuesta fecha del nacimiento de Adán; en tanto que los musulmanes, cuyo almanaque comienza con la huida de Mahoma a Medina en el año 622, le restan esta cifra al año gregoriano para saber en cuál viven: 1388.
En la ciudad de Buenos Aires, la ley 1550 promulgada en el 2004, instituyó el 21 de junio como año nuevo de los pueblos originarios, en función de que ellos lo celebran en el solsticio de invierno, y por tanto, ese día sus hijos quedan exceptuados de concurrir a clase. Sin embargo, el comienzo del año astronómico o natural -basado en el ciclo de las estaciones- continúa siendo el equinoccio de primavera en el Norte (de otoño en el Sur), esto es, entre el 20 y el 21 de marzo, cuando el Sol "toca" el punto vernal y la rueda de las estaciones recomienza su vuelta.
En la misma fecha comienza también el año astrológico: entre el 20 y 21 de marzo el Sol "toca" el cero grado de Aries (o punto vernal) primer signo del zodíaco, para luego ir avanzando, cada treinta días, sobre cada uno de los restantes once signos.
Entonces, ¿cuándo realmente empieza el año nuevo? Los astrólogos dicen que el año nuevo debería ser personal y que empieza cuando uno llega al mundo, es decir, el “día del cumpleaños”.
OTROS FINES DE AÑO
Generalmente el fin de año en muchas religiones y culturas se da con el fin los ciclos solares, ya que en casi todas las religiones se le asigna al sol el máximo poder.
En las culturas prehispánicas la celebración de fin de año era cuando concluía el invierno e iniciaba la primavera.
Para los chinos el Año Nuevo Chino no puede ser convertido a una fecha exacta del calendario gregoriano y puede ocurrir entre el 21 de enero o el 21 de febrero. Se basa en el calendario lunar utilizado tradicionalmente en China y la celebración cae en general, a la segunda luna llena, luego del solsticio de invierno boreal, que es el 21 de diciembre.
El pueblo judío lleva otra cuenta, ya que no coincide con el mismo calendario y tampoco toman como referencia el A.C. y D.C. Celebran su año nuevo con el “Rosh-hashanáh” y cae dentro del mes de septiembre o comienzo de octubre.

OTROS AÑOS NUEVOS.
Algunos radicales ortodoxos celebran el 14 de enero al mantener el calendario juliano.
La celebración del Año Nuevo Vietnamita, celebrado junto al Año Nuevo Chino.
El Año Nuevo Islámico se celebra el 1 de Muharram, aproximadamente fines de enero e inicios de febrero.
La celebración del Año Nuevo Tibetano se celebra entre enero y marzo.
La celebración del Año Nuevo Iraní es para el equinoccio vernal, el 21 de marzo.
También la celebración del Bahaísmo se da en el equinoccio vernal, el 21 de marzo.
En Tailandia, Camboya, Birmania y Bengala se celebra entre el 13 y 15 de abril.
Celebración del Año Nuevo Mapuche es entre el 21 y el 24 de junio, el “We tripantu”.
Celebración del Año Nuevo Inca, el 24 de junio en el “Inti Raymi”.
Celebración del Año Nuevo Judío es generalmente en septiembre.
Celebración del Año Nuevo Etíope, el 11 de septiembre.

EL AÑO BISIESTO
La tierra no gira 365 días alrededor del sol como muchos piensan; en realidad lo hace cada 365 días y 6 horas aproximadamente, esto hace que después de cuatro años se han acumulado 24 horas al año(6x4=24) es decir un día más. Este día se añade para corregir el desfase que existe con la duración real de los años; o sea que cada cuatro años hay que sumarle un día más al calendario.
“El año nuevo debe recibirse con una elevación del estado de conciencia y con un firme propósito de superación espiritual. No es exactamente a través de un ritual como conseguiremos este objetivo, sino con la armonía del hombre, la naturaleza y las energías del cosmos, que sólo proviene de una apropiada actitud mental y unidad con las fuerzas del cosmos”.

jueves, 23 de diciembre de 2010

el arbol de navidad


EL ORIGEN DEL ARBOL DE NAVIDAD
El árbol de Navidad proviene de los países fríos y nórdicos donde es común verlos todo el año y especialmente en Navidad se conmemora esta fiesta adornándolo con luces, guirnaldas, regalos y adornos de colores, costumbre que se popularizó rápidamente entre otros países.
Hay muchas leyendas acerca de su origen; una de ellas cuenta que San Bonifacio, un monje inglés que organizó la iglesia francesa, iba en uno de sus viajes cuando encontró a un grupo de paganos alrededor a un gran pino en el momento en que iban a sacrificar un niño en honor al Dios Thor. Para detener el sacrificio y salvar al muchacho, San Bonifacio derribó el árbol con un poderoso golpe de su puño. El santo le dijo a los paganos que ese pino era el árbol de la vida y de la vida eterna de Cristo.
Otra leyenda se remonta a la época comprendida entre el segundo y tercer milenio A.C. En aquel entonces, una gran variedad de pueblos indoeuropeos que se estaban expandiendo por Europa y Asia tenían a los árboles como expresión de las fuerzas fecundantes de la Madre Naturaleza, por lo que les rendían culto. El fuerte roble fue en muchos casos el árbol rey. Al llegar la caducidad de sus hojas, su aspecto desolado era compensado con diferentes adornos tratando de atraer el espíritu de la Naturaleza que se creía huido.
La leyenda cuenta que en la primera mitad del siglo VIII un roble que los paganos creían sagrado cayó sobre un abeto, pero éste quedó milagrosamente intacto, por lo que fue proclamado el árbol del Niño Jesús. Su forma triangular se explicó como representativa de la Santísima Trinidad, con el Dios Padre en la cúspide.
El moderno árbol de Navidad proviene de Alemania y sus primeras referencias datan del siglo XVI. Hasta el siglo XIX no llegaría a Gran Bretaña, Francia, Estados Unidos, Puerto Rico, China y Japón. En España empezó a penetrar en el primer cuarto del siglo XX y en la actualidad se encuentra arraigado en la mayoría de Europa y Latinoamérica. La leyenda del abeto es tan vieja como el cultivo del mismo árbol. Fue en el siglo VIII, en la antigua Germania, cuando un monje inglés, llamado Winfrid, taló en una Nochebuena, un roble que era utilizado en las festividades paganas para ofrecer vidas en sacrificio. En ese mismo lugar brotó milagrosamente un abeto y por eso su especie se tomó como emblema del cristianismo.

Representación del Parsifal
Para los bretones (grupo celta de Bretaña), el árbol de Navidad fue descubierto por Parsifal, caballero de la mesa redonda del rey Arturo, mientras buscaba el Santo Grial o cáliz de la Última Cena de Jesús. La leyenda cuenta que el caballero vio un árbol lleno de luces brillantes, que se movían como estrellas. El escritor alemán Goethe, en su libro Werther, también hizo alusión a un frondoso arbusto lleno de caramelos y figuras religiosas.
El antecedente más cercano a nuestra tradición parece remontarse a la Alemania de los primeros años del siglo XVII. En 1605, un árbol fue decorado para ambientar el frío de la Navidad, costumbre que se difundió rápidamente por todo el mundo. El árbol de Navidad llegó a Finlandia en el año de 1800; en Inglaterra en 1829, y fue el príncipe Alberto, esposo de la reina Victoria, quien ordenó adornar el castillo de Windsor con un árbol navideño en 1841.
La tradición del abeto decorado, salió de Inglaterra directo a Estados Unidos, en tiempos de la colonización. Se le atribuye a August Imgard, un hombre de Ohio, quien instaló el primer árbol navideño, en 1847. De ahí en adelante, la cultura norteamericana ha sido abanderada en materia de decoración navideña. Árboles cuyas dimensiones, abarcan la atención en parques, centros comerciales, tiendas, calles y hogares. Sintético, natural, seco, fresco, blanco o verde; lo que importa es que se sigue adornado cada año.
Buena parte de la tradición del árbol de Navidad se origina en una leyenda europea: se dice que durante una fría noche de invierno, un niño buscaba refugio. Lo recibieron en su casa un leñador y su esposa y le dieron de comer. Durante la noche, el niño se convirtió en un ángel vestido de oro: era el niño Dios. Para recompensar la bondad de los ancianos, tomó una rama de un pino y les dijo que la sembraran, prometiéndoles que cada año daría frutos. Y así fue: aquel árbol dio manzanas de oro y nueces de plata.
Por su parte, los germanos vestían sus árboles en invierno (cuando perdían hojas) para que los espíritus buenos que en ellos habitaban regresaran pronto. Los adornos más comunes eran manzanas o piedras pintadas. Se dice que éste fue el origen de los adornos. Las bolas de cristal se incorporaron alrededor del año 1750 en Bohemia. La costumbre del árbol se extendió por Europa y América durante el siglo XIX.

Árbol de Navidad
El Árbol mismo nos trae a la memoria el árbol del Paraíso (cf. Gn 2, 9 – 17) de cuyo fruto comieron Adán y Eva desobedeciendo a Dios. El árbol entonces nos recuerda el origen de nuestra desgracia: el pecado. Y nos recuerda que el niño va a nacer de Santa María es el Mesías prometido que viene a traernos el don de la reconciliación.
Las Luces nos recuerdan que el Señor Jesús es la luz del mundo que ilumina nuestras vidas, sacándonos de las tinieblas del pecado y guiándonos en nuestro peregrinar hacia la Casa del Padre.
La Estrella al igual que en Belén hace dos mil un años una estrella se detuvo sobre el lugar donde estaba el niño Jesús, con María su Madre, causando este acontecimiento una gran alegría en los Reyes Magos (ver Mt 2, 9 – 10). Hoy una estrella corona nuestro árbol recordándonos que el acontecimiento del nacimiento de Jesús ha traído la verdadera alegría a nuestras vidas.
Los Regalos colocados a los pies del árbol simbolizan aquellos dones con los que los reyes magos adoraron al Niño Dios. Además nos recuerdan que tanto amó Dios Padre al mundo que le entregó (le regaló) a su único hijo para que todo el que crea en Él tenga vida eterna.

lunes, 20 de diciembre de 2010


EJERCICIOS PARA LA MENTE
Con regularidad mis pacientes me preguntan que alimentos son buenos para la memoria, porque notan que últimamente no solo están muy cansados sino que olvidan con facilidad las cosas. ¿Pero son ciertos aquellos alimentos que mejoran la memoria? Pues hay muchos que sirven como materia prima para el mejor funcionamiento, pero nada sirve en realidad si no ponemos a trabajar nuestras “neuronas”
• El ácido fólico (conocido como vitamina B9) es altamente eficaz para mejorar la memoria y la capacidad mental de los cerebros en edad avanzada, su ingesta disminuye el riesgo de desarrollar Alzheimer.
• las lentejas Ricas en azúcares de asimilación lenta son idóneas para la salud neuronal. Además, son una potente fuente de hierro y facilitan el transporte del oxígeno al cerebro.
• Espinacas, eficacia 100 por ciento. Nuestra facultad para memorizar elementos y concentrarnos depende, entre otros factores, de una correcta irrigación sanguínea del cerebro. Las espinacas tienen todo los nutrientes necesarios para contribuir en este proceso.
• Nueces, ricas en fósforo Los griegos la llamaban kara (cabeza) por su parecido con el cerebro. Los romanos la consideraban el alimento de los dioses y la asociaban con la buena memoria. Ricas en fósforo y en ácido alfa linoleico, cuatro nueces diarias cubren las necesidades de Omega3.
• Salmón = Omega 3 Para aprovechar al máximo sus propiedades y su alto contenido en ácidos Omega 3, se recomienda tomar pescados grasos dos veces por semana, para frenar el deterioro cognitivo
Pero con estos alimentos será suficiente?
Alguna vez has estado en la situación de preguntar:
¿Como se llama esa película en la que sale esa actriz rubia, de pelo largo, que una vez salio en esa otra película de acción con el actor ese, alto, medio pelado? ¿Sabes de quien hablo no?
Se dice que a partir de los 30 años empezamos por lo general a tener pequeños olvidos:
• Donde deje mis llaves?
• A que hora tenia mi cita a las 5 o a las 5 y media?
• Como se llama ese señor, me acuerdo bien de su cara, pero no de su nombre?
• En que piso me estacione? Donde esta mi carro?
Aunque estos pequeños olvidos no afectan nuestra vida, generalmente terminan generándonos ansiedad. Encima de esto tenemos a la abuela que se acuerda con lujo de detalle el día y la hora exacta en que algún acontecimiento familiar ocurrió.
Existen muchos mitos en que las personas equivocadamente relacionamos edad con falta de memoria o con falta de algún nutriente.
Los neurólogos han comprobado que la pérdida de memoria a corto plazo no se debe a la edad o a que las neuronas se mueran y no se regeneren, sino a la reducción del número de conexiones entre sí de las neuronas.
Porque sucede? Pues por la falta de uso; sí, aunque parezca raro, así como un músculo llega a atrofiarse por la falta de movilidad, las células nerviosas van perdiendo conexiones unas con otras y terminas atrofiando esas conexiones y van perdiendo la habilidad de pasar información unas con otras.
Lo que tenemos que hacer es obligar a nuestro cerebro a producir su propio alimento: las neurotrofinas. Estas son moléculas que producen y secretan las células nerviosas y actúan como alimento para mantenerse saludables.
Entre más activas estén las células del cerebro, mas cantidad de neurotrofinas producen y esto genera mas conexiones entre las distintas áreas del cerebro.

Que debemos hacer entonces?
Pues ejercicios con nuestra mente. Como así:
• Estirarlas, sorprenderlas.
• Sacarlas de la rutina.
• Presentarles novedades inesperadas y divertidas a través de las emociones, del olfato, la vista, el tacto, el gusto y el oído.
El resultado? Tenemos un cerebro más flexible, más ágil y su capacidad de memoria aumenta.

Muchas personas razonan de esta manera: pero yo trabajo, estudio, hago ejercicio, y hago muchas cosas a la vez. Mi mente siempre esta activa.
Pues nada de eso es cierto. Lo que hace la mente es trabajar en forma rutinaria, y hasta automáticamente. Te has puesto a pensar:
¿Qué tan diferente es tu rutina en la mañana, tu ruta hacia el trabajo, la hora en que comes, la hora en que regresas, el tiempo que pasas conduciendo tu auto, llegar a casa y ver lo mismo en la televisión?
Pues estas actividades diarias y rutinarias son inconcientes, hacen que el cerebro actúe de manera automática y además requieren un mínimo de energía. Esas experiencias pasan por las mismas vías neuronales, por caminos en tu cerebro ya formadas. Aquí no se producen las neurotrofinas.
Que ejercicios son recomendables para nuestro cerebro y para producir neurotrofinas’

1. Intenta por lo menos, una vez por semana ducharte con los ojos cerrados. Solo con el tacto, localiza el jabón, las llaves del agua, el shampoo, regula la temperatura del agua. Verás como tus manos notaran texturas que nunca habías percibido.

2. Utiliza la mano que no dominas de vez en cuando (si eres diestro usa la izquierda). Come, escribe, lávate los dientes, abre ese cajón con la mano que mas te cuesta usar.

3. Lee en voz alta. Se activan distintos circuitos que los que usas para leer en silencio.

4. Cambia la ruta por donde vas a trabajar, o para regresar a tu casa.

5. Modifica tu rutina. Haz cosas diferentes, sal, conoce y conversa con personas de diferentes edades, trabajos e ideologías. Experimenta lo inesperado. Usa las escaleras en lugar del ascensor. Sal al campo, camina huele el aire puro

6. Mejora la ubicación de algunas cosas. Al saber donde está todo, el cerebro hace un mapa de todo. Cambia por ejemplo el bote de basura y te darás cuenta que instintivamente botas el papel en el mismo sitio.

7. Aprende una habilidad, cualquier cosa, lo que sea, como tomar fotos, cocina, yoga, un nuevo idioma, armar rompecabezas, armar coches de juguete; haz un experimento al taparte un ojo, esto hace que el cerebro pierda percepción en la profundidad, el cerebro tendrá que usar otras vías de conexión.

8. Identifica objetos como monedas, botones, y cualquier objeto similar, hará que distingas uno de otro, asimismo el poner diferentes monedas de distinta denominación, agudiza la percepción y la memoria.

Haz la prueba y quizás después de estos ejercicios con tu cerebro, ya no necesites preguntar ¿Dónde deje mis llaves?

jueves, 16 de diciembre de 2010

las gaseosas


BEBIDAS GASEOSAS Y OBESIDAD
Mucho se habla de las bebidas gaseosas; que si son dañinas para la salud o que si ocasionan cáncer y miles de cosas que se han tejido en torno a ellas. Inclusive por Internet circulan los correos alarmistas y mal intencionados de que hasta sirven para limpiar el oxido de las baterías de auto y cosas tan absurdas como que desatoran inodoros.
Lo cierto es que no producen nada de eso. Como médico no estoy en contra de ellas pero no las recomiendo mucho pero por la cantidad de azúcar que traen y la cafeína que contienen que puede ser dañina en exceso sobretodo en los niños. Lamentablemente la publicidad es muy fuerte en este sentido, nos inducen a consumirlas y sus sabores muchas veces llegan a ser verdaderamente adictivos.
Últimamente en un comercial de televisión salio una “nutricionista” promocionando una bebida gaseosa; llamó mucho la atención de mucha gente que comentaba que si un profesional de salud es capaz de promocionar estas bebidas gaseosas pues es que deben ser buenas. Lamentablemente yo les respondí que no son tan buenas. Y que quizás por una estrategia de marketing han utilizado un personaje así para publicitarlas; viéndolo desde otro punto de vista, se imaginan que su cardiólogo salga en un comercial de “marlboro” fumando; o que su médico internista haga publicidad de bebidas alcohólicas…. Que irresponsable ¿verdad?
Gaseosas y mas gaseosas
Las bebidas gaseosas o simplemente gaseosas como las conocemos en nuestro medio, contienen colorantes, preservantes, gas y muchas calorías. Su efecto estimulante obedece a la cafeína y a la elevada concentración de azúcar en su contenido; el inconveniente de consumirlas en exceso obedece a que se cambia el pH de la sangre y contribuyen no solo a la mala absorción de calcio sino que favorecen su eliminación por la orina; asimismo disminuyen la absorción de hierro vegetal como el de las lentejas, espinaca y la acelga.

Quienes son los mas afectados con el consumo excesivo?
Pues definitivamente son los niños quienes llevan la peor parte por su mayor tendencia al consumo, asimismo incluiríamos a las personas con osteopenias u osteoporosis y lógicamente a los obesos y a las personas con trastornos metabólicos como la diabetes tipo II
En repetidas ocasiones escucho a padres quejarse de la conducta de sus hijos hacia las bebidas gaseosas, que se convierte en una verdadera habituación que se traduce más adelante en adicción. Sin embargo, los niños no son los causantes de tal adicción sino mas bien los padres, que son los que al final compran estos productos y que muchas veces la hacen parte importante de la canasta familiar.
Un niño no cuenta con tarjetas de crédito, ni con dinero, ni autoridad suficiente dentro del hogar como para disponer de estos productos, son los padres quienes al final habitúan a la familia entera a consumir bebidas gaseosas y cuando quieren cambiar esta costumbre pues muchas veces es demasiado tarde.
“Como cualquier golosina, las gaseosas si son consumidas con moderación no son dañinas”.
Estudios recientes dan cuenta que si el consumo de bebidas gaseosas es excesivo puede afectar directamente la salud de los niños, su consumo esta asociado a hiperactividad y obesidad infantil; asimismo por la cantidad de azúcar se eleva la incidencia de caries dental.

¿Mejores alternativas que tomar gaseosas?
Hace unos días en un programa radial se me pregunto que si era necesario consumir vitaminas y minerales en forma de cápsulas. Mi respuesta fue categórica al referirme que en un país como el nuestro en donde existen tantas frutas y verduras no hay necesidad de tomar “pastillas”.
Quizás somos uno de los pocos países en el mundo en donde tenemos variedad en cuanto a alimentos como frutas y verduras propios de nuestras regiones durante los 365 días del año. Es importante aprovechar esto para que nuestros niños no solo tengan el habito de comer mas sano sino el de reemplazar esas gaseosas por jugos naturales que no solo son fuente de vitaminas, fibra y minerales sino de energía sana y natural, indispensable en el desarrollo y crecimiento adecuado.

¿En realidad tienen tanta azúcar las gaseosas?
Los ingredientes en esa botella de gaseosa de 500 ml son como mencioné anteriormente: agua carbonatada, saborizantes naturales y artificiales, un poco de cafeína y alrededor de 15 cucharadas de azúcar, que juntos suman 250 calorías…….. Si; aunque parezca una exageración esa es la cantidad de azúcar que contienen; por ejemplo; si es que tomamos una limonada de la misma medida con esas 15 cucharadas de azúcar, les aseguro que nadie la tomaría; sin embargo las gaseosas disimulan muy bien gracias a los saborizantes que poseen.
Las bebidas carbonatadas comunes contienen calorías; la leche y el jugo contienen calorías, vitaminas y minerales: todas las bebidas pueden tener un lugar en un patrón de alimentación bien balanceada.
En momentos en que el 12 a 15 por ciento de los adolescentes ya tiene un sobrepeso considerable, las bebidas gaseosas ya no parecen tan inofensivas. Nadie culpa a las bebidas gaseosas como la única causa de la obesidad entre la gente joven, pero las bebidas azucaradas definitivamente pueden ayudar a acumular peso. Recordemos que en la década de los 70 una gaseosa personal era de 120 ml; hoy en día una gaseosa personal es de más de medio litro (500 ml) mientras que la familiar en esa época no llegaba a un litro, hoy en día es de 3 litros.
No es el motivo de esta nota ser alarmista desde el punto de vista del producto en sí; pero lo que si es muy importante es que estemos alertas con el consumo excesivo sobretodo en la población infantil.
Según estudios estadísticos nos dicen que es la ultima década el consumo de gaseosas entre adolescentes se elevó en un 65 por ciento.
En un pasado no muy distante, las gaseosas eran un gusto ocasional, algo que las familias consumían cuando salían a comer a la calle o en un domingo familiar, en algún momento a lo largo del camino, se volvió un capricho diario. Es más saludable beber agua o refrescos de fruta natural, no digo que los padres nunca les den bebidas gaseosas a sus hijos, pero no es un alimento para todos los días. El hecho de venderlas en cualquier lugar hace parecer como si fueran parte de la vida diaria.

De hecho una de las primeras medidas para evitar la obesidad en los niños es prohibirles las bebidas gaseosas; con esto creámoslo o no, ya hemos hecho un gran avance en evitar que ese niño siga subiendo de peso y que más adelante pueda generar problemas asociados a la obesidad como la diabetes tipo II.

No es necesario hacer campañas grandes contra las gaseosas, porque como cualquier golosina como mencione anteriormente si se consumen con prudencia no son dañinas; lo que debemos hacer es simplemente comenzar a sustituirlas en el hogar por bebidas realmente nutritivas como jugos y abundante agua; asimismo si tenemos en casa algún niño con problemas de peso, pues disminuir al máximo el consumo de ellas de manera tal que las bebidas gaseosas regresen al lugar que tuvieron años atrás de consumirlas como una golosina mas y ocasionalmente.

ALGO PARA RECORDAR

En el año de 1832 en nueva York comienza la fabricación de bebidas carbonatadas, cuando John Matthews inventa un aparato para mezclar agua con gas de dioxido de carbón, y además agregarle sabor. De la popularidad de la bebida nacen negocios que mezclan el agua carbonatada con sabores a elección, llamadas fuentes de soda. Sabores como naranja, limón, uva eran muy demandados. En aquella época la gaseosa también se vendía en farmacias como remedio para curar diversos males. En 1885, W.B. Morrison un farmacéutico propietario de "Old Corner Drug Store" en Waco, Texas, desarrolló un distinguido sabor en su fuente de soda. Su nombre Dr Pepper, la más antigua gaseosa, que aún se vende en Estados Unidos.

Casi por la misma época (1886), otro farmacéutico, llamado John S. Pemberton, experimenta con hierbas y especies como nuez de kola africana y la hoja de coca en la ciudad de Atlanta….. el resultado, una bebida que bautizó como Coca Cola. Pemberton muere a sólo un año y medio de haber introducido al mercado el nuevo producto.

En 1898, un farmacéutico de Carolina del Norte, Caleb Bradham, busca un tónico para el dolor de cabeza a la que le agrega pepsina. En 1903, registró la marca de esta bebida como "Pepsi".


lunes, 13 de diciembre de 2010

el corazón no solo sufre de Amor


EL CORAZON NO SOLO SUFRE POR AMOR
Durante la consulta un paciente me hizo la siguiente pregunta: ¿es cierto doctor que una copa de vino es buena para la salud porque previene infartos? Pues si, fue mi respuesta, es más, una de las “diez” recomendaciones de la Sociedad Francesa de Cardiología recomienda una copa de vino tinto al día.
Mi paciente sorprendido, me dijo que entonces porque yo le prohibía beber vino; pues la respuesta es simple: ¿sabes cuales son las otras nueve recomendaciones para cuidar tu corazón?
1. Controlar periódicamente su presión arterial, colesterol y triglicéridos.
2. Disminuir el consumo de sal
3. Moderar el consumo de alcohol.
4. Mantener un peso adecuado a la estatura. Llevar una alimentación completa y equilibrada, no abusar de productos precocinados, congelados o fritos y alimentos ricos en grasas animales.
5. Aumentar el consumo de legumbres, verduras y frutas.
6. Dejar de fumar.
7. realizar entre 30 a 60 minutos diarios de ejercicios aeróbicos, como caminar a un ritmo de 6 Km. /hr, para reducir el riesgo de sufrir un infarto.
8. Dejar tiempo libre para esparcimiento y para descansar.
9. Aprender a controlar las emociones, evitar el stress.

En realidad cuidar nuestro corazón requiere de muchos más cuidados de lo a veces podemos imaginar, las soluciones mágicas no existen y una sola recomendación en realidad no hace nada; lo cierto es que debemos adoptar medidas en forma general para no solo ese corazón sino para toda nuestra salud, por eso a las recomendaciones arriba mencionadas, yo le sumaría:
- Realizar un chequeo médico preventivo completo
- No creer en dietas mágicas. No dan resultado y pueden ser muy perjudiciales para la salud. Una dieta alimenticia sólo debe establecerla un especialista.
- Hacer ejercicio de acuerdo al estado de salud, características físicas y aficiones. Si la actividad física no resulta placentera rápidamente se abandona.
- Antes de iniciar cualquier programa de entrenamiento se recomienda consultar con el médico.
- Modificar costumbres para mantener saludable el corazón: caminar más, no tomar el ascensor, realizar las pequeñas compras sin utilizar el auto, fomentar el contacto con la naturaleza.
- Dejar tiempo libre para esparcimiento y para descansar.
- Dormir las horas necesarias y en las mejores condiciones ambientales posibles
- Ser positivo y con sentido del humor para afrontar los problemas diarios.
La obesidad está en camino de ser la primera causa de enfermedades cardiacas, incluso por encima del fumar, la obesidad que además de enfermedades cardiacas puede causar paros del corazón y diabetes, se ha incrementado en todo el planeta, especialmente en la población infantil.
El riesgo de la obesidad depende en gran medida de la localización de la grasa, siendo aquélla que se acumula en el abdomen la que afecta en mayor medida al corazón.
¿Qué es la obesidad abdominal?
Los pacientes que tienen aumento de la grasa abdominal presentan un incremento importante del riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Por ello, mantener el peso dentro de unos límites razonables es muy importante para el normal funcionamiento del corazón, los vasos sanguíneos, el metabolismo, los huesos y otros órganos de nuestro cuerpo.
Las personas con exceso de peso tienen que saber dónde se centra su problema de obesidad:
Obesidad periférica o ginecoide. Grasa acumulada en glúteos, muslos y brazos.
Obesidad central, abdominal o androide. Grasa acumulada en el abdomen.
¿Cuál es el perímetro abdominal normal?
El perímetro abdominal es una medida antropométrica que permite determinar la grasa acumulada en el cuerpo. En la mujer es 88 centímetros y en el hombre, 102 centímetros. Si en una persona con exceso de peso el perímetro abdominal es menor que los valores mencionados se habla de obesidad periférica, mientras que se habla de obesidad central cuando el perímetro abdominal es mayor.
¿Cómo medir el perímetro abdominal?
La persona debe estar de pie, y después de haber expulsado el aire, debe rodear su abdomen con la cinta métrica a la altura del ombligo.
¿Por qué hay que controlarlo?
La obesidad central tiene peores consecuencias para el metabolismo, ya que favorece el desarrollo de diabetes y gota. Además quienes la padecen tienen altas posibilidades de acumular grasa también en otros órganos vitales, lo que favorece la aparición de enfermedades cardiovasculares.
Las personas obesas suelen tener asociados otros factores de riesgo cardiovascular como la hipertensión arterial.
Se estima que la hipertensión es 2,5 veces más frecuente en los obesos que en las personas de peso normal.
Entre los obesos, es mayor la incidencia del tipo androide que del ginecoide. A igualdad de peso, los primeros tienen mayor riesgo de enfermedad cardiovascular.
Los estudios llevados a cabo en países occidentales han mostrado una relación entre obesidad y mortalidad.
A continuación le damos algunas recomendaciones que le ayudarán a deshacerse de esa molesta y dañina grasa abdominal:
- simplemente un régimen alimenticio saludable y variado e inicie una rutina de ejercicios que le ayude a eliminar el sobrepeso.
- Ingiera cinco o seis pequeñas comidas diarias, compuestas de alimentos nutritivos de bajo valor calórico.
- Beba como mínimo dos litros de agua diariamente para mantener el cuerpo hidratado.
- Evite consumir alimentos como mayonesa, chocolates, manteca y helados. En cuanto a grasas opte por las monoinsaturadas que se encuentran en alimentos como nueces, aceite de oliva, pescado, etc.
- Reduzca la ingesta de azúcar y procure hacer una cena liviana con frutas y vegetales. Consúmalos dos horas antes de ir a la cama.
- Realice una actividad aeróbica de intensidad liviana durante 40 minutos o más. Lo ideal es entrenar en la mañana ya que el estómago se encuentra vacío y esto hace que la combustión de grasas se acelere.
- Aunque no lo crea los ejercicios abdominales para bajar grasa se consideran un mito, pero una vez haya bajado de peso y eliminado grasa abdominal, los resultados de este tipo de ejercicios serán notorios.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Que es un Agua mineral?


¿Que es un agua mineral?
Con regularidad escucho en un restaurante que cuando una persona pide un agua mineral, en la mayoría de veces noto que a esa persona se le sirve una agua de mesa con gas. Pero realmente en el Perú se sabe que es un agua mineral? Pues no. La gran mayoría desconoce la diferencia entre un agua mineral y un agua de mesa. El peruano promedio cree que un agua mineral es una botella de agua que tiene gas.
De acuerdo a la OMS, el agua mineral natural es toda agua no contaminada bacteriológicamente, que procede de una fuente subterránea natural o perforada y contiene una determinada “mineralización” que puede inducir efectos favorables para la salud.
Asimismo el agua mineral ayuda entre otras cosas, a combatir la hipertensión arterial, los problemas renales, cardiacos y digestivos, y las alteraciones asociadas a la retención de líquidos.

¿Pero sabemos realmente lo que es y lo que contiene el agua mineral?
El agua mineral es aquella que se obtiene de manantiales naturales o creados por el ser humano. Se caracteriza por su pureza original, tanto química como microbiológica. Su origen subterráneo le confiere minerales, oligoelementos y otros componentes con efectos sobre el cuerpo humano, además de que nos garantiza protección frente a la polución química.
En 1969 la Organización Mundial de la Salud (OMS) admitió como agua mineral natural toda agua no contaminada bacteriológicamente que procedente de una fuente subterránea natural o perforada, contiene una determinada mineralización y puede inducir efectos favorables para la salud, debiendo estar así reconocido por la autoridad pertinente del país de origen.
Su embotellamiento debe producirse en su lugar de origen y el agua debe estar libre de microbios patógenos sin que se le aplique ningún tratamiento. Existen muchos tipos de agua mineral, según la presencia y cantidad de ciertos elementos en su composición, como el sodio, calcio, cloruro, magnesio, etc.

Y que es un agua de mesa?
Pues es muy sencillo, es simplemente agua tratada clorada y purificada, a veces por ósmosis inversa o por procesos de purificación para eliminar bacterias ya que la fuente de origen puede ser hasta el mismo grifo (caño). Se puede gasificar pero sigue siendo la misma. Esta agua no contiene ni sales ni minerales.

¿Porque un peruano no sabe esto?
Hace algunas décadas la marca de agua “San Luis”, salió al mercado con la etiqueta de “agua mineral San Luis”. La competencia que era la única agua mineral existente y que hasta el día de hoy se comercializa “San Mateo”; demostró que dicha marca no tenía minerales y que era agua purificada de fuente de manantial; pero sin los parámetros de agua mineral que se requerían para dicha etiqueta. Luego de esto la marca “San Luis” tuvo que cambiar su etiqueta de agua mineral por la de “agua de mesa”. Sin embargo y en contra propaganda a la competencia tuvieron la peculiaridad de colocar en la etiqueta:

“agua de mesa San Luis…….. ¡Ah! y recuerde, no es mineral”.
Este logo publicitario generó en la población peruana una confusión, al no identificar si lo mineral era bueno o malo, o si uno era peor que el otro. Como fuere y con la confusión encima y grandes campañas publicitarias, el única agua mineral que hasta ese entonces existía “San Mateo”, pues casi desapareció y la gente comenzó a consumir mas agua de mesa con la idea de que la mineral no era tan buena. Las generaciones que vinieron después han heredado esa medio ignorancia de los mayores de no saber identificar que es realmente un agua mineral. Es por eso que mucha gente cree que agua mineral es sinónimo de “agua con gas”. Hoy en día el agua san Luis que fue de manantial no mineral ha pasado a convertirse en otra agua de mesa más de las tantas que hay en el mercado simplemente clorada y tratada.
Muchos años después y con el resurgimiento de que beber agua es sano y saludable se esta imponiendo en nuestro medio así como en el mundo ya desde hace muchos años, el aprender a beber agua y si contiene minerales pues mucho mejor.
“El agua es esencial para la vida”; es por eso que cuando llegan esos correos que denomino terrorismo por mail en donde dicen que se hizo una entrevista a un “doctor” y que decía que beber agua es dañino para la salud, pues siempre les recomiendo a los pacientes que pregunten a su médico y no se dejen guiar por esos correos que son muy mal intencionados y que agreden la inteligencia humana, son correos basura.
El agua es importante para la vida
Debido a su influencia en las diversas funciones de nuestro organismo el agua constituye el medio indispensable para que pueda producirse la normal absorción, transporte y utilización del resto de los nutrientes de los alimentos, además de que participa en la regulación de la temperatura corporal.
El agua es abundante en los seres vivos. Una célula es agua en un 80% de su peso, y en un adulto el contenido de agua corporal es de un 65%. Esta agua se reparte en diferentes "compartimentos" de nuestro organismo. Tanto la ingesta como la eliminación deben estar perfectamente reguladas para que esas cantidades se mantengan dentro de los niveles correctos.

Se calcula que necesitamos diariamente dos litros de agua, que pueden aportarse mediante agua, leche, infusiones o refrescos; también con el líquido que se encuentra en todos los alimentos y por el agua que se libera en respuesta al metabolismo del resto de macronutrientes de esos alimentos y de nuestros propios tejidos. Asimismo el agua de nuestro organismo esta regulada por sus demandas ya que eliminamos agua por la orina, las deposiciones, transpiración, respiración, y otras pequeñas pérdidas diarias que resultan más difíciles de cuantificar.
Pues entonces necesitamos agua para vivir, uno de los aportes exógenos, muy de moda por estos días es el agua mineral, símbolo también de una vida saludable y de un consumidor más conciente e informado.

Curiosidades del agua mineral
La moda de beber aguas minerales empezó en Francia, en el pequeño pueblo de Evian, próxima al lago Ginebra. Actualmente esta localidad posee la planta embotelladora de agua mineral más grande del mundo, desde donde consiguió convencer (de la pureza de sus aguas), primero a los europeos, luego a los norteamericanos y más tarde al resto de los países del mundo. Evian embotella 1.500 millones de litros de agua mineral al año, los que vende a 150 países.
La principal razón de venta de este tipo de agua es la salud. Tanto en sus nombres como en su imagen de marca todas estas aguas tienden a subrayar la pureza de su contenido.
Algunas propiedades y recomendaciones
Reduce el riesgo de cistitis e infecciones urinarias al mantener la vejiga limpia de bacterias.
Al actuar de hidratante, mejora el aspecto de la piel de la cara.
Regula la temperatura del cuerpo cuando sudamos.
Tienes que beber el primer vaso, justo al levantarte, para ayudar a tu organismo a eliminar los fluidos acumulados durante la noche.
La proporción de agua es mayor en los hombres que en las mujeres y disminuye con la edad. Un adulto pierde alrededor de 2,5 - 3 litros al día. Esta cantidad aumenta cuando hace calor o se realiza una actividad física.
No conviene beber grandes cantidades de agua junto con las comidas. No porque la comida engorde más o menos, sino porque las digestiones serán más lentas.

lunes, 6 de diciembre de 2010

a cuidarnos en estas fiestas


A CUIDARNOS EN LAS FIESTAS NAVIDEÑAS
Si pensamos que la dieta comienza "el lunes", y para ser más exactos después de las celebraciones de fin de año, probablemente comamos en esta oportunidad mucho más de la cuenta, más de lo necesario y de nuestro apetito verdadero, y comencemos el año siguiente con muchos kilos de más, que incrementarán la carga de lo que ya tenemos que bajar.

La navidad es sinónimo de reunión familiar, regalos y claro está de la gran comilona de las fiestas, es decir, no solo tenemos diversión y alegría sino también ricos potajes; pero también se suma a esto problemas de excesos gastronomicos que derivan en malas digestiones, un descanso nocturno defectuoso y algún que otro kilo de mas cuando enero asoma por el calendario.

Pero……….Es posible cuidarse en las Fiestas?
Es perfectamente posible planificar las celebraciones de una manera distinta, sin centrar todo en el atracón. El Pavo, alguna carne al horno, ensaladas con verduras variadas y frutas, palmitos, camarones, peras al natural, helado bajo en calorías, son sólo algunas de las muchísimas opciones ricas que no nos harán arrepentirnos al día siguiente…………..recuerde que no es la ultima comida de su vida.
1. Planifica el menú de las fiestas. Ahorraras tiempo y dinero. Antes de comprar, ten presente el número de comensales para los que vas a cocinar y la cantidad de alimentos que vas a necesitar para elaborar tus recetas. Recuerda que el éxito de un banquete debería valorarse más por la amabilidad de los comensales y el cariño en la preparación que por la cantidad de comida que hay en la mesa, ­que en estas fechas, suele ser más que suficiente­.
2. Puntualidad en la mesa La puntualidad a la hora de sentarse a la mesa es muy importante. Tu organismo esta acostumbrado a una rutina diaria y si se retrasa el inicio de las comidas, se altera. Por lo tanto, mantén tu horario habitual de comidas y no te saltes ninguna. No es recomendable realizar largos periodos de ayuno antes o después de una gran comida, ya que podemos alterar notablemente el ritmo de nuestro apetito, y llegaremos a la siguiente comida con más hambre de lo habitual, ingiriendo así un mayor numero de calorías.
3. Moderación en el plato. No te excedas en la cantidad de las raciones. Si algún comensal se queda con hambre, siempre puede repetir. Prueba de todo, pero con moderación. En general, todos los alimentos son buenos; los problemas surgen cuando la cantidad o frecuencia no son las adecuadas. Una persona sana, si come con moderación, puede disfrutar sin ningún problema de cualquiera de los menús típicos de la Navidad.
4. Para comer: menús ligeros. En estas fechas, los menús del hogar se asemejan a los banquetes de bodas, con sus elaboradas recetas rebosantes de calorías. Sin embargo, obsequiar a los invitados con nuestro mejor repertorio culinario no tiene por que estar en contra de la salud. Por ejemplo:

Entradas: los aperitivos suelen suponer un aporte energético importante. Prepara entradas ligeras, sin salsas, que contengan mucha verdura y pocas grasas. Las sopas o cremas de verduras también son una excelente opción.
De primero: pocos platos son tan sanos como las ensaladas. Frías o templadas, siempre resultan ligeras, vistosas y deliciosas. Échale imaginación.
De segundo: evitar las carnes rojas, que tienen más calorías, elige aquellas con poca grasa, como el pollo, el pavo inclusive hasta el pescado. Limita también el uso de salsas, especias y picante.
De postre: un helado bajo en calorías, una ensalada de frutas y una infusión te ayudaran a hacer la digestión.
5. Para beber: mucha agua. En Navidad es habitual acompañar las comidas con buen vino. Una costumbre que alegra el espíritu pero que también pasa factura. A los consabidos efectos perjudiciales para el organismo, se suma el elevado contenido calórico de las bebidas alcohólicas. También es habitual ­y no solo en Navidad­ confundir la sensación de hambre con la de sed, por lo que es conveniente beber agua a lo largo de todo el día y también en las comidas. De esta forma, conseguimos mantener una correcta hidratación y disminuir el consumo de alcohol y refrescos azucarados. Y recuerda: si bebes, no conduzcas.
6. Cuidado con la sobremesa. Por regla general, las sobremesas de navidad suelen prolongarse hasta bien entrada la noche o la madrugada. Son momentos propicios para disfrutar de la buena compañía pero también para picotear dulces, chocolates o beber una cantidad excesiva de vinos o licores. Además, la conversación, la diversión y los villancicos priman sobre el hecho de comer, lo que nos puede llevar a no advertir el exceso que estamos realizando.
7. Momentos dulces. Panetones y demás dulces típicos de estas fechas se convierten en el tradicional punto final de las comidas. Es mas, sin ellos, para muchas personas la Navidad no seria lo mismo, no parece razonable eliminarlos de la dieta. Una dulce tentación en la que es recomendable caer con moderación ­ya que pueden aportar un exceso significativo de calorías casi sin darnos cuenta­ y preferentemente en momentos concretos, evitando el picoteo entre horas. Una pequeña tajada de panetón no esta mal.
8. Tiempo para el deporte. La estrategia más saludable para cuidarte durante estas fiestas consiste en compaginar una alimentación equilibrada con la práctica de ejercicio físico, las vacaciones no deberían ser sinónimo de sedentarismo.
Por el contrario, pueden constituir un momento propicio para iniciar un mejor estado físico. Un consejo especialmente dirigido a las personas con obesidad o sobrepeso. Dar un paseo de al menos 30 minutos es la forma mas sana para iniciarse en el ejercicio. Además de compensar los excesos culinarios, te ayudara a liberar tensiones y a estar más relajado.
9. Limita los excesos. En Navidad no todos los días son festivos. Por eso es recomendable limitar los “excesos alimentarios” exclusivamente a las celebraciones propias de estas fechas. Y entre celebración y celebración, realizar comidas y cenas ligeras (platos bajos en grasa, yogures, fruta...). Respeta también las horas de dormir. Trasnochar, las cenas copiosas, las digestiones pesadas y los cambios en los horarios pueden disminuir la calidad de nuestro descanso nocturno y, por tanto, encontrarnos mas cansados durante el día, con un incremento de la somnolencia y una disminución de nuestro rendimiento físico e intelectual.
10. Compra con lista. Programar tus compras de navidad con anticipación es una Idea Sana. Así evitaras las aglomeraciones de última hora, tensión y stress. En el momento de realizar tus compras, toma en cuenta los siguientes consejos:.

Compara precios y calidad, visita distintos establecimientos si es necesario.
Exige que el etiquetado de todos los productos te proporcione la información básica de seguridad y calidad en su idioma.
Tienes derecho a que te muestren lo que vas a comprar, a conocer como funciona y preguntar aquello que necesites saber. No realices la compra si tienes dudas o si no te dejan ver lo que quieres comprar.
No lleves grandes sumas de dinero en la cartera.
Adquiere juguetes educativos que desarrollen la imaginación y la creatividad de los niños.
Dona los juguetes usados pero en buen estado. Muchos te lo agradecerán y tus hijos aprenderán a compartir.
No te entusiasmes con comprar ahora y pagar después. De todas maneras, vas a tener que pagarlo, por lo que es importante que saques tus cuentas y analices si podrás pagar el total de las cuotas

miércoles, 1 de diciembre de 2010

la navidad está en tu corazón


LA NAVIDAD ESTA EN TU CORAZON
El mes de diciembre es el mes de las emociones, del sentimentalismo, del amor, y muchas veces de la nostalgia; sin embargo desde el punto de vista médico también es el mes de los problemas cardiacos como los infartos. Quizás no es nada alentadora esta noticia, pero siempre es importante no olvidar nuestra salud, ya que sin ella prácticamente estas fiestas navideñas no serían nada agradables.
Se le llama el “mes de los infartos” a raíz de un estudio realizado por un equipo de cardiólogos de la Universidad de Duke (Estados Unidos), que analizaron 128.000 casos de muerte por ataque cardíaco; para concluir que el corazón sufre más cuando el calendario marca el mes de diciembre. Concretamente, las muertes por fallo cardíaco se disparan un 8% respecto a noviembre, que es a su vez el segundo mes de mayor riesgo.
Los datos no son como para alarmarse, pero sí como para tomar la prevención en serio. Si bien la universidad de Duke y EE. UU. quedan muy lejos, la situación en un poco similar en nuestro medio, en las emergencias médicas en esta época se atienden más dolencias coronarias agudas y dolencias cerebrovasculares que en otras épocas del año; quizás en el hemisferio norte un factor adicional es el extremo frío, aca en nuestro lado el calor lleva a más consumo de alcohol.

Otros estudios
En los Estados Unidos, un análisis de una base de datos sobre 53 millones de muertes ocurridas entre 1973 y 2001 detectó que las muertes por enfermedad cardiaca se producen más entre diciembre y enero. Los picos se dan entre la Noche de Navidad y la llegada de Año Nuevo. El trabajo estuvo a cargo de Keith Churchwell, cardiólogo y director asociado del Instituto vascular y cardíaco del centro médico de la Universidad Vanderbilt de Nashville, Tennessee.
En España, la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria advirtió de las crisis emocionales por ausencias y por malas relaciones familiares durante las fiestas navideñas, así como de las secuelas físicas, que por los excesos en la comida, ayudan a disparar las crisis hipertensivas, las anginas de pecho o los infartos.
En México un estudio similar en la última década llevo a la conclusión de que el incremento de infartos se da entre la segunda quincena de diciembre y la primera quincena de enero; siendo su principal causa los excesos de la bebida y la comida.

Comida y alcohol
Luego de revisar mucha bibliografía al respecto, la razón del aumento de los problemas cardíacos podemos decir que es multifactorial:
· Exceso de comida, sal y grasas
· Exceso de alcohol
· Sedentarismo
· Tabaco
· Y la mezcla letal es: alcohol y medicamentos (otra podría ser alcohol y drogas)
· Adicionemos algo de contaminación ambiental.
Por si no bastase con amenazas físicas, el músculo más importante del cuerpo (el corazón) sufre durante estas fechas el asedio de factores psicológicos, la Navidad es además un período emotivo, y eso supone un incremento del riesgo de sufrir algún problema cardíaco. Algunos pacientes se ponen mal en estas fechas tan dadas a depresiones y alteraciones de ánimo, en las que muchos se acuerdan de alguien que no está o se encuentra con algún problema familiar.
Todos estos ingredientes, mezclados con la falta de sueño y un desenfrenado deseo por apurar al máximo los últimos días del año, dan como resultado un elevado número de infartos.

Relajación y estrés
La relación de enemigos del corazón incluye también al modo de vida. El stress propio de la navidad, las compras, el dinero, el tráfico y nuestro querido “consumismo”, hacen que nuestros factores de riesgo se incrementen. A esto se le suma que muchas personas que reciben medicación, como por ejemplo los cardiópatas, dejan de tomar sus medicinas por tomarse unos tragos de más y darle unas pequeñas vacaciones a las “pastillas”.
Hombres y mujeres
Hasta la década del 80, se podía apreciar en las estadísticas que el mayor porcentaje de infartos ocurrían en hombres; pues hoy en día esa relación esta muy pareja, podemos decir epidemiológicamente que no hay gran diferencia entre hombres y mujeres, algo que contradice la extendida creencia de que el infarto es cosa de varones maduros. Y eso es algo muy a tener en cuenta por las mujeres, porque, los ataques son más letales en las mujeres, precisamente porque su confianza en una estadística que no existe las lleva a no dar importancia los síntomas que anuncian un paro cardíaco. Y esa es una actitud muy peligrosa cuando la frontera entre la vida y la muerte dependen de la siguiente hora de producidos los síntomas iniciales. Y más peligrosa aún en diciembre, el mes de la Navidad y de los infartos; asimismo, un factor importante es que cuando estos síntomas aparecen, la gente intenta retrasar la consulta médica hasta después de los festejos. Nadie quiere perderse de la diversión de estos días.
Al término de las navidades, el resultado puede ser irreversible, porque ya es demasiado tarde. Navidad y diversión es cosa buena, pero como todo en esta vida, “siempre con moderación”.
Esta última recomendación es quizá la más importante para no echar a perder en unos días nuestros esfuerzos por mantener un buen peso y una buena salud, pues no es lo mismo incrementar nuestro peso en medio kilo que en tres o cuatro kilos durante estas fiestas. Perderlos después probablemente te supondrá un esfuerzo mucho mayor que la satisfacción que te supuso el exceso cometido; las facturas siempre llegan a fin de mes y no solo de nuestras compras navideñas, sino de nuestro organismo. Así que... ¡disfruta plenamente de las fiestas navideñas, pero sin caer en los grandes excesos alimentarios que suelen acompañarlas!